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Asalto al corralón: tres acusados van a juicio y dictaron dos sobreseimientos

El juez de Garantías de Paraná, Mauricio Mayer, elevó a juicio la causa por el asalto al corralón Almafuerte, de Paraná, que se produjo el 16 de julio de 2021 y del que terminó gravemente herido el hijo del dueño del local, el corredor inmobiliario Pablo Ferreyra.

En el banquillo, ante un jurado popular, serán sentados Luciano Federico Cuatrín y Jesús Raúl Alberto Lemos acusados de robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado en grado de tentativa; y Ariel Sione, como institgador del violento robo. En tanto, el juez sobreseyó a Mario Godoy y Gonzalo Vega, tal como lo solicitaron sus abogados y el fiscal del caso en una audiencia celebrada a fines de agosto.

Tal como contó Entre Ríos Ahora, en agosto la defensa de Sione, a cargo del abogado Cristhian Panceri, solicitó el sobreseimiento por entender que  la Fiscalía no tenía elementos para llevar a juicio a su pupilo. A diferencia del caso de Godoy y Vega, el fiscal Mariano Budasoff no acompañó el pedido de sobreseimiento de Sione.

Según el fiscal, se estableció «que hay conexiones de Sione con Lemos. Lemos al momento del hecho era empleado de Sione, porque al salir de la Unidad Penal -donde estaba condenado por un homicidio- fijó como domicilio la pescadería de Sione». También agregó que un informe de la División de Robos y Hurtos sindican varias llamadas entre los imputados antes y después del violento asalto.

El hecho que se le imputa a los tres acusados dice que el «16 de julio de 2021, en momentos previos a las 10.15, Luciano Federico Cuatrín, Jesús Raúl Alberto Lemos y otra persona de sexo masculino no identificado, en función de un plan previo, arribaron a metros del local comercial que gira bajo razón social ‘Corralón Almafuerte´, en Avenida José Hernández N° 2678 de esta Capital, a bordo del automóvil Citroën C4, Sedán 5 Puertas, color blanco, con vidrios polarizados y dominio KWT043; se estacionaron sobre la doble vía de la Circunvalación y, munidos con un arma de fuego calibre .38, aguardaron a que instantes posteriores llegara al lugar Pablo Nicolás Ferreyra a bordo de su automóvil Audi A5, color gris, dominio LUE-527. Seguidamente Lemos y Cuatrín fueron al encuentro de Ferreyra en momentos en que éste descendió de su vehículo increpándolo e indicándole que les entregase la mochila que llevaba consigo. Ante la negativa de la víctima, uno de ellos intentó arrebatarle esa la mochila, pero, al ofrecer resistencia y forcejear, Cuatrín le indicó a viva voz a Lemos que le disparase a Ferreyra. Seguidamente Lemos le efectuó al menos seis disparos con el arma señalada para lograr desapoderarlo de la mochila y lograr su cometido».

Los disparos efectuados por Lemos le impactaron a Ferreyra: uno sobre el brazo derecho, a la altura del hombro, y el otro en el abdomen, de lado izquierdo. «Aprovechando que Ferreyra se encontraba herido, Lemos y Cuatrín le sustrajeron la mochila y se dirigieron hacia el Citroën C4 conducido por la tercera persona, dándose raudamente a la fuga. Como resultado de los impactos de bala, a Pablo Nicolás Ferreyra se le generó un neumotórax del lado derecho y un hemiperitoneo abdominal con lesiones en el hígado y el estómago, debiendo ser trasladado al Hospital San Martín, lugar donde fue intervenido quirúrgicamente en más de una oportunidad y permaneció en estado crítico aproximadamente veinte días con riesgo de vida. Dentro de la mochila que le sustrajeron los incursos, la víctima llevaba consigo la suma aproximada de dólares estadounidenses treinta mil (u$s 30.000)”.

En tanto, en otro tramo de la imputación, el fiscal señala a Sione como instigador del hecho. «Lemos al momento del hecho era empleado de Sione; cuando Lemos salió en libertad condicional -estaba detenido por otra causa- fijó como domicilio la pescadería de Sione; un eximputado declaró que Sione lo amenazó en la cárcel para que se haga cargo del crímen».

El eximputado que vinculó a Sione fue César Núñez, conocido como el Paraguayo, que era el jefe de obra de Ferreyra y que estuvo imputado en un inicio de la causa. Luego fue sobreseído y pasó a ser un testigo del expediente.

«Núñez Guerrero declaró cuando estuvo detenido en la unidad penal fue alojado junto a los otros imputados. Explicó que lo amenazaron y le exigieron que se hiciera cargo del hecho. Apuntó contra Sione y Cuatrín. Dijo que lo asfixiaban con bolsas de nylon, que le hacían simulacros», manifestó el fiscal en la audiencia de elevación a juicio.

Ahora sólo resta una audiencia en la que se acuerden las evidencias para el juicio; y otra en la que se definirá el jurado popular. Los abogados defensores en la causa son Christian Panceri (por Sione), Claudio Berón (por Cuatrín), Hugo Gemelli y Leonardo Kunzi (por Lemos).

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