
Unos 100 despedidos del Poder Ejecutivo Municipal se manifestaron con quema de cubiertas frente al Palacio.
De ANÁLISIS
El humo negro de la quema de cubiertas llenó el aire de la plaza principal de Paraná. Unos 100 despedidos por el intendente Sergio Varisco se manifestaron pidiendo la reincorporación de los más de 2.000 trabajadores que fueron cesanteados por la gestión del Ejecutivo. Se trata, en la mayoría de los casos, de empleados que fueron contratados este último año en el marco de la campaña aunque también hay empleados que venían cumpliendo funciones hace más tiempo y denuncian que el intendente los borró sin analizar "caso por caso".
A esto apuntó Sandra Godoy, una de las voceras del reclamo: "Estamos acompañando a los compañeros municipales porque hay muchos a los que le sacaron el pan que llevaban a sus casas. Hay muchos que estaban con contratos de servicio y de obra, los han dejado sin efecto. Entiendo que cada gestión debe acomodar su gente pero nunca se pusieron a analizar caso por caso".
Godoy también arremetió contra Suoyem: "Acá no tenemos al sindicato que nos asesore y nos avale, porque ellos jugaron de otra forma. Suoyem, es una verguenza, echaron más de 2.000 compañeros municipales y no tenemos respuestas de nada. Nos están piloteando, estamos cansados".
"Ellos ya se robaron todo, pero nuestros compañeros no tienen para llevar el pan a su casa en diciembre. Hay compañeros de más de un año, de servicio, que los sacaron. No se fijaron, no evaluaron, fue a ojo", espetó Godoy y reconoció que las expectativas de reincorporación ante el recambio de autoridades es algo difícil: "Está complicado el tema de la nueva gestión".
También dialogó con ANÁLISIS José Moratto, excontratado de obra de la Municipalidad de Paraná: "Son más de 2000 empleados despedidos y acá solo somos 100. Si no nos juntamos entre todos, no nos van a dar importancia y no vamos a poder llevar el pan a nuestras casas", lamentó.
Ante la consulta respecto al momento y los motivos de las contrataciones que terminaron en despidos, Morato reconoció que "la mayoría de los casos fueron arreglos políticos que hizo Varisco con diferentes referentes barriales". En esa línea, describió: "Te endulzan y después te cortan las piernas".
Las contrataciones fueron el pago de las prestaciones que debieron hacer los ciudadanos en tiempos de campaña electoral: "El acuerdo era a cambio de que la gente le haga la campaña", reconoció.
Los manifestantes viven en distintos barrios populares de la capital provincial: San Agustín, Anacleto Medina, Las Flores, Macarone, Mosconi y Bajada Grande: "De todos los barrios de la ciudad de Paraná hay gente acá".
Para finalizar, Morato le reclamó al intendente "que de la cara, por lo menos". "Sobre todo para los y las compañeras que tienen hijos y que se ilusionaron con un trabajo. Yo me la puedo arreglar porque soy sólo y enfermero de adultos mayores, pero acá hay gente que no sabe que hacer", lamentó.