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Apertura de comercios en Paraná: “Esto era abrir o abrir”, aseveró Curiotti

Betiana Curiotti

"No estamos de acuerdo con el horario, es el que nos autorizó el intendente", afirmó Curiotti quien aclaró que "es provisorio" porque la situación "es a prueba y error".

La presidenta de la Cámara del Centro Comercial a Cielo Abierto de Paraná, Betiana Curiotti, se refirió a la flexibilización de la cuarentena que comienza en la ciudad con la apertura de comercios.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Curiotti afirmó que desde este miércoles “hay otro ánimo en los comerciantes” y aclaró que al horario de apertura de 11 a 18 “no lo elegimos nosotros”.

“Nos veníamos reuniendo hace unos 10 días con (Adán) Bahl, y en ese tema fue una dura negociación porque el intendente quería que sea exclusivamente por la tarde y los comerciantes nos plantamos en que no nos sirve porque a la tarde está muerta la ciudad. El intendente no quiere que coincida con el transporte público y no se genere amontonamiento de gente cuando la gente hace trámites bancarios o en oficinas y luego salgan a los comercios. No estamos de acuerdo con este horario, queríamos por lo menos se abra desde las 10, pero fue un tire y afloje y terminamos acordando a las 11 como lo más temprano posible que nos autorizó”, relató.

Respecto de los protocolos que deben seguir, precisó que “los comercios deben colocar cintas desde la puerta hacia afuera marcando una distancia de 1,5 metros para la gente que espera; cuando ingresan se les pone alcohol en las manos; únicamente pueden ingresar con barbijos; solo podrán ingresar entre una y tres personas según la dimensión del local y la cantidad de empleados; deben trabajar la mitad de empleados y en turnos rotativos; en lo posible colocar un acrílico o divisorio en la caja; y todas las medidas que ya se conocen para cumplir el protocolo sanitario”.

Sobre la situación y la negociación para lograr la apertura comentó: “Nuestro planteo fue que los supermercados están abiertos, muchos otros negocios están abiertos en los barrios, y el supermercado además de alimentos vende artículos de librería, de juguetería y vende ropa, y ante eso el planteo nuestro fue muy simple: porqué nosotros no”.  

“Esto era abrir o abrir porque ya no tiene más sentido estar cerrados. Obviamente vamos a estar cuidando todas las normas y los protocolos que haya que seguir y cumplir. Todos somos responsables, no vamos a hacer locuras, y estamos pidiendo esto porque lo necesitamos, porque se vino un nuevo mes en el cual tenemos que pagar todo lo que estamos obligados a pagar”.

Planteó además que “esto no será siempre igual porque la situación es a prueba y error; puede ser que el horario corrido no resulte, no sabemos cuánto va a durar esto y esto es día a día” y agregó que “el horario es provisorio”.

Anunció que “se va a comenzar un relevamiento” porque “por el momento no hay datos ciertos ni una estadística pero sí hay bajas en aquellos que tienen varios locales que decidieron cerrar alguno, y también hubo casos que no cerraron pero cambiaron de lugar, se fueron más lejos o a locales más chicos, porque no pudieron arreglar el alquiler”.

Asimismo, admitió que “la venta delivery no resultó para nada porque es complicado para algunos rubros como indumentaria o calzado” y refirió que en su caso particular “fue un poco mejor porque es más fácil con los pedidos de los artículos de librería”. “La venta online no resultó para nadie, muchos se tuvieron que adaptar porque no tenían ese sistema, pero en líneas generales no funcionó”, acotó.

Como conclusión, reflexionó: “Esto es un antes y después para un montón de cosas”.  

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