
Vecina de barrio Humito de Paraná sostiene un merendero con donaciones y pide ayuda porque su casa corre riesgo de desmoronarse.
Daiana Arce tiene 27 años, es mamá de cinco niños y tiene un hermano adolescente a cargo. A la vera del arroyo Antoñico, en calles Estado de Palestina y Cura Gil Obligado, pleno barrio Humito de Paraná, vive en un ranchito de chapa que corre riesgo de desmoronarse junto a la barranca. En ese contexto, lleva adelante un merendero que asiste a más de 80 niños. Pide ayuda a la Municipalidad para superar esta crítica realidad.
En diálogo con el programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza Paraná), Daiana comentó que se dedica al cirujeo y por las noches enfardan plástico y cartón con su marido. “Nos pagan por fardo, es el único trabajo que pudimos conseguir porque está difícil la mano para conseguir otra cosa”, relató.
Pese a su vulnerable situación, contó que en la casa de su cuñada "tenemos un merendero pero hasta el día de hoy funciona con lo poco que aportan los vecinos, porque no recibimos ninguna ayuda de nadie”.
Agregó que el merendero “empezó el año pasado, en la pandemia; la idea era hacer un comedor con lo poco que podíamos juntar entre todos, con los planes se barren las calles y a la vez hacer el comedor para los gurises porque acá en la zona no hay nada; era la idea pero no se puede porque está difícil la mano”.
“Ahora estábamos tratando de juntar juguetes o golosinas que alguien pudiera donar porque se viene el Día del Niño y queríamos armar una bolsita con sorpresitas, pero hemos tenido muy poca ayuda”, lamentó Daiana Arce.
En cuanto a las necesidades del merendero, dijo que “se cocina para unos 80 chicos, y se necesita leche, azúcar, harina para poder hacer alguna torta frita o pan; mi cuñada tiene todas las máquinas de panadería y les hace pastrafrola, rosquitas, siempre se les está dando algo para acompañar”. Como ejemplo, comentó que “el martes se dio una leche con lo poco que se juntó”.
Ante esto, reclamó que “en calle Colón donde la Municipalidad da la leche, cuando conseguimos algo son cuatro o cinco cajas de leche que se terminan en una sola vez, y nos dicen que no hay o que no hay mercadería”. “Entiendo que está muy complicada la mano, pero necesitamos ayuda”, resumió.

Por otra parte, comentó la problemática que tienen con su vivienda: “Tenemos un ranchito de chapa al borde del arroyo Antoñico y tengo miedo que se caiga; con una lluvia más corre el riesgo que se caiga el rancho y tengo cinco chicos y un hermano de 14 años a cargo. Por eso traté de pedir a ayuda para conseguir chapas porque hicimos una construcción y necesitamos las chapas para techar y trasladarnos un poco más lejos del arroyo. Con mi marido teníamos una alcancía ahorrada y pudimos comprar los perfiles que salieron 9.180 pesos cada uno”.
“Por esto quedaron de la Municipalidad que iban a venir pero nunca vinieron. Me cansé de llamar pero nunca vinieron”, lamentó.
La ayuda para el merendero o para solucionar el problema de la vivienda, la dirección es Cura Gil Obligado y Estado de Palestina y el teléfono es (343) 154-504204 o (0343) 155-332733. Pueden preguntar por Diana Arce o Lorena Ceballos. “Invitamos a todos a que vean lo poco que recibimos y que todo se le da a los chicos, nadie se queda con nada; con la realidad en el barrio hace falta una mano”, concluyó.