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Gualeguay: vecinos marcharán al Municipio por la contaminación del aire que genera Soychú

Parte de la planta de Soychú se incendió en noviembre de 2021, a pocos metros de un barrio de gran densidad de habitantes en Gualeguay.

Parte de la planta de Soychú se incendió en noviembre de 2021, a pocos metros de un barrio de gran densidad de habitantes en Gualeguay.

Gualeguay cambió para siempre desde la inauguración y la posterior expansión del frigorífico de aves Soychú. A lo largo de 60 años la empresa contribuyó al crecimiento económico de la ciudad, porque a medida que iba perfeccionando sus procesos productivos, esto se traducía en mayor cantidad de puestos de trabajos y en la ampliación de su potencial exportador. Hoy sólo de manera directa trabajan 2.000 personas y otros 1.500 lo hacen de manera indirecta. Ni el voraz incendio que afectó a gran parte de la planta en 2021 puso en riesgo esa dinámica que es punta de la lanza en el sector de la avicultura.

Aunque ese progreso social y económico que parece no tener límites, generó un importante debate acerca del tratamiento que realiza la empresa de los sobrantes de su producción, es decir el material orgánico de los animales que fueron faenados.

“Entre 1997 y 1998, la empresa instaló una planta de tratamiento de vísceras: cuando era chico iba a buscar tripa de pollos a Soychú para pescar, porque era libre el acceso a la planta, había zanjas desde donde podías sacar y llevártela. Gran parte se iba al río y el resto lo tiraban al basural, como alimento para los chanchos. Después se dieron cuenta que eso podía convertirse en materia prima, entonces ahora no tiran absolutamente nada. Ese material orgánico y en descomposición se quema”.

El testimonio pertenece al vicepresidente del Foro Ambiental de Gualeguay y referente de la ONG Gualeguay “Te Quiero Verde”, Ramón Velázquez, quien junto a otras organizaciones ambientales vienen advirtiendo sobre los olores nauseabundos emanados desde la empresa, y que a diario afectan la calidad del aire que respiran los vecinos de varias cuadras a la redonda de la fábrica. Según el docente, esta problemática no es nueva y se han pedido explicaciones a los empresarios y a las diferentes gestiones municipales, pero hasta el momento no se ha avanzado en una solución, publicó el diario Uno de Paraná.

“El olor que se emana está todos los días y en cuanto a la salud no sabemos que daño nos puede hacer. Pero el aire es como el agua, inolora, incolora e insípida, y nosotros no estamos respirando aire. Los gualeyos no respiramos aire, respiramos olores nauseabundos, con olor a podrido, con sabor a vainilla y otras cosas que no sabemos que le echan”, advirtió el militante ambiental.

“Gualeguay Te Quiero Verde” no es la única organización que se ha encargado de hacer pública esta situación, con presentaciones dirigidas a la Municipalidad de Gualeguay y al Concejo Deliberante local, advirtiendo del riesgo para la salud de las personas que representan las emanaciones tóxicas de la empresa Soychú. De la misma cruzada participa Ecoguay Gualeguay, una sociedad protectora de animales fundada por Ana Ardaiz y que en la actualidad cuenta con 250 socios. Ambos movimientos están solicitando el traslado del frigorífico de aves fuera del ejido urbano de la Ciudad de los Poetas.

Vecinos afectados

“Gualeguay Te Quiero Verde” obtuvo el testimonio de personas que habitan en cercanías de la planta, algunas de las cuales presentan problemas respiratorios. “Vivo con las pastillas, haciéndome nebulizaciones. De todo, más o menos me calma. Esto es tremendo”, relata una mujer que vive a tres cuadras.

Otro hombre también habla de las condiciones insalubres del aire, tanto que algunos días “no se puede respirar. El problema lo tienen todos los vecinos. Hay días que no se puede estar”.

Planteó que dependiendo cómo sople el viento las emanaciones son más intensas, o cuando se está haciendo el proceso de cocción. También habló del volcado de efluentes líquidos a través de desagües que desembocan en el río Gualeguay.

Marcha hacia el Municipio

El 18 de febrero se convocó a una movilización que partirá desde la plaza Constitución hacia la sede de la Municipalidad, donde se hará la lectura de un documento. Se espera que el escrito se entregue a la intendenta Verónica Berisso. “Queremos gestionar que la empresa, su planta o el molino se radiquen dentro del departamento Gualeguay, pero en otro lugar”, enfatizaron.

Además, reclaman los informes de impacto ambiental. Las organizaciones ambientales sostienen que pese a los insistentes pedidos, ni el gobierno municipal de Gualeguay ni la Secretaría de Ambiente de la provincia pudieron acreditar estudios de impacto ambiental, ni de la calidad del aire y del agua. “Hemos ido a la justicia un montón de veces y nos dicen que no hay delito. Me alertan que había sangre en el canal de calle Paraná que venía de Soychú. Lo filmé y le saqué fotos”, aportó Velázquez. Explicó que la calidad de vida de las personas “es paupérrima por esta empresa”.

Otra de los polos señalados como fuente de contaminación es un molino ubicado a la vera de la ruta, en cercanías de la planta y separado por la calle Paraná. “Es un molino que trabaja los 365 días del año a toda hora. Vecinos de la zona nos comparten testimonios de la afectación que causa la polución del cereal”, agregó el entrevistado.

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