
Negociación con bonistas de la deuda.
Desde este miércoles, la Argentina tiene 30 días más para cancelar la deuda sin entrar en default. Los analistas llaman a este período como el plazo en que las partes intentan llegar a un acuerdo.
Se trata de una estrategia similar a la que utilizó en febrero el gobernador Axel Kicillof, que no pagó un vencimiento y negoció, dentro de los 30 días siguientes, para posponer el pago de U$S250 millones del bono BP21. Al no reunir el 75% de aceptación que el gobierno bonaerense necesitaba para correr ese pago, abonó la totalidad del compromiso y evitó el default.
El Comité de Acreedores de Argentina ("ACC" por sus siglas en inglés) le pidió al Gobierno una "solución viable" y una negociación "de buena fe". Está integrado por tenedores de bonos internacionales del país y representa a un grupo diverso de inversores internacionales. Estos explicaron que revisaron la propuesta y que "lamentablemente" no pueden apoyarla.
Entre sus críticas a la oferta reclaman que les brinden información económica, sustentada en políticas concretas y factibles. "Dicha información y políticas no han sido compartidas, y el proceso seguido por Argentina antes de su oferta unilateral ha quedado muy por debajo de las expectativas de los tenedores de bonos, no habiendo existido discusiones significativas", afirmaron.
Invitaron al Gobierno a "abandonar el camino unilateral y comenzar una verdadera negociación". Consideraron que en la medida que haya predisposición para encarar un proceso de diálogo "de buena fe" podrían alcanzar un acuerdo por la deuda.