Por Twitter, el dirigente social Juan Grabois se cruzó fuerte con el ex ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere y lo desafió a encontrarse el lunes por la mañana, en lo que se interpretó como una provocación.
Por Twitter, el dirigente social Juan Grabois se cruzó fuerte con el ex ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere y lo desafió a encontrarse el lunes por la mañana, en lo que se interpretó como una provocación.
El 31 de diciembre por la tarde, el dirigente de la CTEP cerró su año en esa red social con un mensaje contra Mercado Libre, la empresa de comercio electrónico de Marcos Galperín que tuvo un fuerte crecimiento este año, y contra otros sectores.
“Algunos tienen el gran mérito de sacar tajada cuando al resto nos va mal y el mundo se cae. Se va un año de mierda para las y los excluidos del campo y la ciudad, el pueblo trabajador, la clase media. Brindo porque en el próximo, como decía Quilapayún, la tortilla se vuelva”, escribió Grabois, junto a una foto que mostraba a un avión de Mercado Libre despegando.
Anoche, Etchevehere le respondió a ese tuit con un mensaje corto pero contundente: “Si a vos te va mal, le va bien al país. Usurpador a control remoto”.
Ante el tuit del exfuncionario de la gestión de Mauricio Macri, Grabois redobló la apuesta. “Corrupto, narco, machirulo y muy pero muy cobarde. Devolvé la escuela y lo que le robaste a tu hermana”, le contestó.
Entonces, lanzó el desafío: “Ah y si sos tan macho alfa, te espero el lunes 11.30 en Pedro Echagüe 1265 a ver si aprendés algo de la vida”. Esa es la dirección de la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), de la cual Grabois es referente.
“Sos un aristócrata de cotillón...”, termina el mensaje del dirigente social.
Vale recordar que la disputa entre ambos tuvo su momento de máxima tensión el año pasado cuando el Proyecto Artigas, que lidera Grabois, ocupó tierras de los Etchevehere en Entre Ríos, habilitado por Dolores Etchevehere, una de las hermanas del ex ministro. Finalmente, la justicia ordenó la restitución del terreno a la familia.
Fuente: La Nación
