
“La mirada de la política en los últimos seis o siete años fue siempre la misma, pero soluciones de fondo no hay”, dijo el periodista Germán De los Santos.
El periodista de Rosario, Germán De los Santos, analizó las implicancias de los anuncios efectuados por el gobierno nacional para frenar la violencia narco en esa ciudad.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), De los Santos comentó que este jueves “se dará el veredicto de un juicio que fue bastante rápido, porque duró un mes y medio, en el que está como principal acusado el líder de la banda de Los Monos, Máximo Ariel Cantero conocido como ‘Guille’, acusado de perpetrar 14 atentados contra jueces y edificios judiciales en 2018”.
Recordó que “estos ataques tuvieron como detonante el traslado del líder de la cárcel de Rosario al penal de Resistencia, Chaco, el que fue ordenado por la Justicia Federal, avalado por la Justicia provincial y por orden de la entonces ministra Patricia Bullrich generó esta conmoción porque a partir del 29 de mayo de 2018 empezaron una serie de ataques contra los jueces de la justicia provincial que habían avalado este traslado y que habían participado en el juicio que había terminado un mes y medio antes, con fuertes condenas a los integrantes de Los Monos”.
Rememoró que “el fiscal Miguel Moreno dijo en los alegatos que Guille Cantero disputó al Estado su autoridad al mantener en vilo a una ciudad entera con estos ataques, y Los Monos dejaban como sello después de cada ataque un cartel con la inscripción ‘Con la mafia no se jode’”.
Respecto de la sentencia que se espera, el periodista comentó que “antes del inicio del juicio los fiscales pidieron una pena de 24 años de prisión para Cantero, que desde abril de 2018 hasta ahora sumará 96 años de prisión en siete sentencias diferentes” y acotó que “cuando se realice el proceso de reunificación de las causas, en la justicia argentina hay un máximo de pena de 50 años pero se estima que pasará muchos años preso”. En este momento permanece en la cárcel de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires.
Anuncios contra la inseguridad en Santa Fe
Consultado respecto de los anuncios que realizó el gobierno nacional para llevar gendarmes a Rosario con el objetivo de combatir la inseguridad y el narcotráfico, De los Santos sostuvo que “se le dio mucha difusión política porque en el medio de la campaña electoral se buscó un impacto con esto, pero también por la repetición de la estrategia –que siempre es la misma desde 2014- hay un cierto escepticismo en la gente, ya que la llegada de Gendarmería como una especie de maná del cielo que va a solucionar todos los problemas, quedó comprobado que no funcionó”.
“Seis veces desde 2014 hasta ahora se anunciaron envíos de tropas federales a Rosario y el problema sigue siendo el mismo: no hay un descenso estable de la violencia sino todo lo contrario”, definió.
Agregó que “se anunció también la creación de una unidad móvil de Gendarmería pero tampoco se terminó de explicar cómo se llevara adelante”. “Ya hay un destacamento móvil en Rosario con unos 1.000 gendarmes que tiene un radio de acción en la Mesopotamia, pero ahora habría un destacamento con gendarmes que tendrán funciones sólo en Rosario pero no hay un lugar físico para hacerlo todavía, se habla de una construcción prefabricada con contenedores para que en marzo empiece a funcionar”, indicó.
De este modo, definió que “parece todo muy rápido, muy improvisado, con el recurso que siempre genera un impacto como el hecho de que vuelven los gendarmes a Rosario y esa idea de que la militarización de las calles va a generar alguna solución”.
En este marco, analizó que “la mirada de la política en los últimos seis o siete años fue siempre la misma: que los gendarmes generen algún impacto en el mercado del narcotráfico y de la violencia y que esto baje un poco la espuma, sobre todo cuando se desatan crisis de inseguridad como la que vive permanentemente Rosario, pero soluciones de fondo no hay”.
“Ahora también se insinuó que se creará una unidad especializada para combatir al narcotráfico pero es siempre lo mismo: todo gira en torno a los mismos anuncios. Salvo el impacto que generó en el 2014 cuando (Sergio) Berni ordenó el despliegue masivo de gendarmes, luego se repitió en todos los gobiernos el de Cristina Fernández, el de Mauricio Macri con Patricia Bullrich y ahora el de Alberto Fernández con Aníbal Fernández”, cuestionó.
Al respecto, dijo que “hay una incapacidad del propio sistema político, por eso digo que esto atraviesa todo, no es algo que se le pueda endilgar solo al kirchnerismo porque cuando juntos por el Cambio estuvo en el poder se repitieron los mismos esquemas. Hay una incapacidad para resolver el problema, la política el único recurso que tiene es llenar de gendarmes un barrio que durante algún tiempo se aplaca, en este momento eso busca un impacto electoral y esto vuelve a estallar semanas después”.
Planteó que “también la geografía narco de Rosario ha ido cambiando a lo largo de los últimos años, lo cual no se tiene tan en cuenta desde el gobierno: hoy la banda de Los Monos expandió sus negocios criminales pero tiene menos poder dentro del negocio narco por las dificultades que tienen los líderes de la banda que están todos presos y a su vez se ha fragmentado ese negocio territorial con franquicias que otorgan Los Monos porque es la única manera que tienen de cobrar algo. De este modo, está todo atomizado y eso es peor todavía porque las disputas por esos pequeños espacios dentro de la ciudad se ejercen a los tiros”.
El problema de los barrabravas
Por último, añadió a este panorama que “en Rosario el tema de los barrabravas siempre estuvo y está vinculado íntimamente al narcotráfico; tanto la barra de Central con Andrés ‘Pillín’ Bracamonte que hasta el año pasado estuvo preso por lavado de dinero y la barra de Newell´s que está controlada por tres facciones que tienen terminales directas con la banda de Los Monos”.
“Por eso al fútbol y las barras no se los puede separar del contexto de violencia sino todo lo contrario: es uno de los eslabones de este negocio”, resumió.