
Germán De los Santos.
El periodista de Rosario, Germán De los Santos, describió una vez más la compleja realidad que se vive en dicha ciudad, que sigue asolada por la violencia y el crimen relacionado al narcotráfico.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), De los Santos contó que pudo hablar con el gobernador después de la marcha de la que participó: “Me contó que había tomado la decisión de ir después de reunirse con los familiares de Joaquín Pérez, un arquitecto asesinado la semana pasada para robarle el auto en barrio Arroyito. Por ese caso ya hubo una marcha el jueves pasado y ayer se convocó a una nueva protesta en el Monumento a la Bandera. El intendente de Rosario, Pablo Javkin y el gobernador Perotti se habían reunido a la mañana con el hermano de la víctima y su mujer, quienes les habían pedido que fueran a la marcha”.
“La sorpresa fue que ambos fueran. Y ahí hay una lectura política distinta: que era necesario ir a poner la cara porque si no iba a ser mucho peor, y sabían que se iban a comer toneladas de insultos, como ocurrió. Pensaron que tenían que mostrar algo diferente y me parece que estuvo al límite de que todo se fuese al demonio y terminara mal”, analizó.
Destacó que “Perotti estuvo 10 minutos pero el intendente se quedó una hora, en la que lo insultaron y le gritaron en la cara y se la bancó. El objetivo era ese: resistir los insultos y las agresiones pero mostrar que la clase política acompaña a la gente, porque también había legisladores y concejales también de otros partidos como Juntos por el Cambio”. “La lectura de la clase política en general fue que había que poner la cara porque de otro modo la situación nos pasa por encima”, resumió.
Comentó además que “en la semana anterior había habido muchas críticas hacia el gobernador Perotti porque no había estado en Rosario después del crimen del arquitecto y muchos interpretaban que quería escaparse de la situación”. “La lectura que hicieron ayer fue que iban a una manifestación donde sabían que los iban a insultar pero que ese era el cambio que debían mostrar. Es una apuesta fuerte que estuvo muy cerca de salir mal. En este momento no poner la cara es mucho peor”, afirmó.
Puntualizó que en la manifestación “hubo dirigentes de la oposición mientras que no estuvieron candidatos ni del gobierno provincial, ni del gobierno municipal ni de la oposición; lo que hubiera provocado una reacción peor de la que hubo”.
En este marco, el periodista analizó que “la situación es delicada en Rosario porque la violencia derivada del narcotráfico que hay, no se va a solucionar pronto porque además no hay una estrategia del Estado para dar soluciones de fondo”. “Vino Gendarmería hace un mes con 575 gendarmes a los que (el ministro de Seguridad de la Nación) Aníbal Fernández presentó en un barrio donde 12 horas antes habían matado a una chica con su nene en brazos. Esa chica vendía drogas en un bunker a cuatro cuadras de donde estaban los gendarmes que ensayaron durante un hora y media el saludo a Aníbal Fernández.
“La situación es muy delicada y no asoma una solución inmediata porque la violencia que estalló en Rosario en los últimos 10 años no se cimentó en el centro de la ciudad. Solo el 2% de los asesinatos son en ocasión de robo, y el 85% de los crímenes son por enfrentamientos entre bandas narco. Ese mercado de drogas que se retroalimenta todo el tiempo y tiene un funcionamiento para lavar esa plata a través de las cuevas financieras, la compra de dólar blue y todo un engranaje nunca fue tocado sino que se detuvo a los líderes que están presos y hoy el problema es que desde las cárceles, tanto federales como provinciales, siguen ordenando crímenes, lavando dinero y vendiendo drogas que es el abastecedor de todos estos problemas”, describió.
Respecto de la presencia de Gendarmería, comentó que según Aníbal Fernández “estos gendarmes se van a quedar y van a armar un nuevo destacamento aunque todavía no hay ni siquiera terreno para eso, en una suerte de comando con casas prefabricadas y contenedores”. “La presencia de Gendarmería fue un pedido del gobernador Perotti porque el gendarme causó un efecto fuerte en 2014 y el policía federal no tiene el mismo impacto en la población que el gendarme”, comentó.
Por último, planteó que “para plantear políticas de seguridad, el intendente no tiene muchas herramientas y la semana pasada hubo malestar con los controles de la Policía Federal que paraba autos en la zona céntrica en momentos de mucho tránsito, lo cual no tiene ningún sentido par aparar el crimen”.