El municipio quiere acordar el uso de una playa junto al Túnel con el supuesto dueño del predio

Arenas movedizas

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Silvio Méndez

En medio de un largo y complejo litigio judicial por el dominio del predio conocido como el balneario Los Arenales, junto a los terrenos que pertenecen al Túnel Subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis, la Municipalidad de Paraná anunció que pretende suscribir un acuerdo con el supuesto dueño para realizar una playa de uso público en ese sector del río. La idea es motorizada por el subsecretario de Planificación y Gestión del Desarrollo de la comuna, Gastón Grand. El funcionario procura en un solo movimiento obtener una playa para explotación del municipio y, a la par, allanar la continuidad del negocio del empresario Sergio Lifschitz, que reclama la propiedad para realizar el exclusivo barrio Amarras del Sol. La operación se realizaría mediante un contrato que la ciudad no puede garantizar, aunque sí legitimaría tácitamente las pretensiones del privado.

De este modo lo dio a entender Grand en declaraciones periodísticas, luego de una entrevista con el gobernador Jorge Busti, ante la cual se le propuso el pacto. Sobre Los Arenales está pendiente una resolución judicial para determinar a quién corresponde la posesión, si a la provincia o al municipio. El año pasado, por decisión de Busti, el Estado entrerriano intentó desistir del reclamo de posesión, pero por una demanda de ciudadanos particulares esta instancia quedó en suspenso.

Además, debido a que la propuesta oficial del municipio de uso de la playa prevé un paso a través de terrenos que ocupa el Club Náutico (propiedad provincial), se necesitaría indefectiblemente la anuencia de la Gobernación.

De atar todos los cabos sueltos, Lisfchitz debería permitir, insólitamente, el ingreso a un lugar de uso público, y la provincia y el municipio accederían a que pueda avanzar en el proyecto de construir el country costero.

Ante la consulta de ANALISIS, Santiago Reggiardo, uno de los abogados que litiga para que el bien en disputa quede en manos del dominio público provincial, advirtió que más allá de cualquier convenio que se pueda alcanzar, existen derechos “inalienables e imprescriptibles” y, por tanto, innegociables.

Si bien la disputa por el predio de Los Arenales se remonta a los tiempos que se construyó El Túnel, y por lo cual se conformó un inigualable banco de arena en lo que eran pantanos, la historia más reciente refiere a fines de 2005. En ese momento, aun con elementos y fundamentos que permitían ganar el pleito, el gobernador Jorge Busti “ordenó” por decreto a la Fiscalía de Estado entrerriana desistir del juicio de nulidad y reivindicación de título de propiedad que la provincia promoviera contra el empresario Sergio Gregorio Lifschitz y la Municipalidad de Paraná, que también lo pretenden. La causa había sido abierta en 2003, pero se remonta a un viejo litigio entre la comuna y la provincia por el dominio de la playa que fuera “adquirida” por el comerciante y en la cual comenzó la construcción del barrio privado Amarras del Sol.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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