“Al primero que D’Alessandro le hizo ‘la boba’ fue a mí”

Álvaro Moreyra
De vacaciones en Paraná, Iván Furios aceptó la propuesta de ANALISIS e hizo una recorrida por sus casi 10 años de carrera en el fútbol profesional de la Argentina, Perú y su mini experiencia en Israel. Por estos días El Pelado se recupera de una lesión en el dedo gordo del pie derecho y si bien en Instituto de Córdoba, su último club, quieren que pegue la vuelta, el futbolista prefiere esperar otras propuestas. El defensor habló además del ascenso de Patronato y tiró: “Cuando crea que es el momento de pegar la vuelta, nadie tendrá que llamarme, voy a volver solo”. Furios se sometió a un interesante ping pong donde contestó todo.
Junio, época de vacaciones en cualquier latitud del mundo donde se juegue al fútbol. Momento en que se abre el libro de pases y todos están a la expectativa de algún llamado que confirme la continuidad en algún club, o bien que abra la puerta para viajar, tal vez lejos, tal vez cerca, a un país con tradición futbolera o uno inhóspito, que busca desarrollar su fútbol. Junio, momento en el cual los jugadores regresan al pago a descansar unos días para recargar las pilas. En fin, el sexto mes del año es el breack y los futbolistas aprovechan el tiempo para no estar cien por ciento ligados con el deporte que significa su medio de vida. El paranaense Iván Furios es uno de esos jugadores que volvieron “al barrio” para despejarse un poco y estar con los suyos.
El Pelado tuvo una buena temporada con Instituto de Córdoba, al menos en lo personal, porque su equipo peleó por mantener su lugar en la Primera B Nacional, algo que a la postre lograría. El ex defensor de Patronato le abrió las puertas de su departamento a ANALISIS, que le propuso una entrevista un tanto desacartonada para repasar sus casi 10 años como profesional, donde no solamente jugó en torneos de AFA (Boca, Chacarita e Instituto), sino que también anduvo por Perú (Alianza Lima y el modesto José Gálvez) y además, se fue unas semanas a Israel para realizar la pretemporada en el Macabi Netanya, en pleno conflicto bélico entre israelíes y el Líbano.
Al ingresar al departamento fue imposible no observar las muletas que trasladan de un lado a otro a Furios. Es que El Pelado se recupera de una fractura en el dedo gordo del pie derecho y en pocos días comenzará con su rutina diaria para buscar la puesta a punto ideal: “Fue una temporada complicada en el tema lesiones, primero me desgarré por primera vez en mi vida, después sufrí una luxación del hombro izquierdo y ahora la fractura. Al principio da bronca, pero uno sabe que está expuesto a sufrir dolencias”.
Fue inevitable tocar su pasado más reciente dentro de un campo de juego para Furios, que hace un año y medio defiende los colores de Instituto de Córdoba. Sobre la campaña expresó: “Sacamos los puntos que nos habíamos pautado al principio del campeonato, creo que hicimos una campaña medianamente buena”.
-¿Y en lo personal?
-Muy bien, cuando recién llegué al club (junio 2007) me costó un poco porque venía de otro fútbol, fueron unos meses nada más. Instituto es un club maravilloso para jugar, el hincha es bárbaro, siempre llenan la cancha aunque vaya último. En Chacarita, en situaciones parecidas, me pasó que ni siquiera podía ir a entrenar, en cambio en Córdoba el hincha hizo banderazos de apoyo.
-Con lo que decís, ¿querés seguir en Instituto?
-Sí, me encantaría y sé que Ghiso (Jorge, DT de la Gloria) quiere que me quede. Pero esperaremos las propuestas que lleguen.
-O sea, ¿si sale otra propuesta, la evaluarías?
-Claro, estamos en una etapa de espera, está todo muy frío, pero honestamente me gustaría probar en Europa, creo que estoy en la edad justa.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)