Benítez quedó en el medio

Federico Malvasio
El defensor general de la provincia elegido por el Poder Ejecutivo quedó entrampado en la interna del Partido Justicialista en el Senado. Maximiliano Benítez pasó la Audiencia Pública sin sobresaltos y cuenta con el apoyo de agrupaciones de derechos humanos, pero algunas desinteligencias y desprolijidades pusieron en tela de juicio su nombramiento. Es el tema central en la reunión de bloque del oficialismo. Diversas fuentes contaron a ANALISIS un final abierto.
El doctor Maximiliano Francisco Benítez se convertiría en el primer funcionario de peso en la cúpula del Poder Judicial que no debe pasar por el Consejo de la Magistratura en esta gestión de gobierno. Traducido en términos políticos: sería el primer hombre que Sergio Urribarri ubica en la Justicia.
El nombre de Benítez surgió luego de que se conociera la jubilación del Defensor General de la provincia, Arsenio Mendoza, en diciembre del año pasado. El primer día de aquel mes, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) lo designó provisoriamente para que se hiciera cargo a partir de febrero del año siguiente.
Entre el cese de Mendoza y la entrada en funciones de Benítez, previo a la Feria Judicial, estuvieron al frente de la Defensoría Luis María Ortiz Mallo, en Superintendencia; Pablo Andrés Conti, en lo que refiere a materia Civil y Asistencial; y Pablo Barbirotto, en materia Penal. El primero, también de Concordia, aparece en la lista de candidatos para reemplazar a Juan Carlos Ardoy en la vocalía de la Sala Civil y Comercial del alto cuerpo.
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