Mariano Werner habló de su gran temporada y prometió más

“Tranquilos, que el título va a llegar”

Edición
915

Pablo Rochi

-Ya pasó la carrera, ya pasó la tensión. Ahora más relajado, ¿estás satisfecho con lo que viviste, o aún perdura la bronca de no haber podido salir campeón?
-Estoy bien, estoy contento. Hemos superado largamente el objetivo que nos habíamos propuesto, que estar entre los mejores 12 pilotos. Es cierto que estuve muy cerca del título y eso te genera distintas sensaciones, pero en sí estoy y estamos muy satisfechos con lo realizado.

-¿Hay alguna carrera de la temporada que te quedaste con ganas y te gustaría volver a correr?
-Sí, ni hablar, la carrera de Paraná para poderla ganar. Estuvimos cerca, muy cerca. De hecho, en el Turismo Carretera hice mi primera pole en Paraná, lo que me ilusionó aún más de conseguir la carrera que necesitaba. Después de aquel domingo vi a muchos entrerrianos y a muchos seguidores de todo el país que no estaban contentos con el resultado. Bueno, yo tampoco me quedé contento, al contrario, sé que acá se me escapó una buena oportunidad de ganar. Igualmente, no hay que reprocharse nada. Uno debe saber que cuando las cosas se dan, se dan, y si no se va a dar no hay que buscarles tantas vueltas.

-Cuando El Gurí Martínez te pasó y quedó segundo para presionar a Agustín Canapino ¿era una estrategia preparada durante la carrera?
-No, no preparamos ninguna estrategia porque él arrancó desde la sexta colocación y yo desde el cuarto lugar. Era difícil suponer algo con este tipo de arranque. Asimismo, en la segunda vuelta me quedé sin radio, sin contacto con mi equipo. Noté que en la octava, novena vuelta, el ritmo de mi auto comenzó a quedarse un poquito. Al mismo tiempo, vi al Gurí más firme que yo, entonces lo dejé pasar por mis propios medios para ver si podía hacer algo, sabiendo que no es fácil tenerlo al Gurí detrás. Es un piloto muy respetado. Eso es lo que busqué para meter presión. Igual, lo vi muy bien a Canapino en diferentes sectores de la pista. El Gurí la peleó pero también desgastó el auto. Después, faltando una vuelta, cuando vio que ya no podía pasar, me dejó pasar para terminar segundo para ver si pasaba algo en la técnica, una vez finalizada la carrera; pero no pasó.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Edición Impresa