El ocaso del jefe narco

D.E.
Para el narcotráfico regional, la condena a uno de sus principales referentes en la última década, el Viejo Roberto Sterz, fue un mensaje contundente. El ahora sentenciado era una especie de figura mítica en Paraná y hasta tenía fama de intocable, debido a algunas cuestiones. Por un lado, su habilidad excepcional para manejar en un lapso de casi diez años el negocio de la marihuana en Paraná. Su crecimiento no fue tan estrepitoso ni tan farandulesco, pero se sabe que ha invertido en varios departamentos los cuales alquila y en el negocio de la ropa, que fundamentalmente es manejado por un familiar directo. De su organización se sabe poco y aquí radica también buena parte de su mérito. “Nadie desconocía su condición de jefe y que era el que orquestaba este grupo poderoso de distribución, pero nunca se supo quién era su subalterno”, indicó una fuente investigativa, de ámbitos judiciales, que hace un buen tiempo sigue sus pasos. “No había eslabón en su cadena de mandos que se pudiera quebrar o usar en su contra porque justamente se preocupaba de guardar bajo siete llaves el esquema de la organización”, se acotó.
Pero a ello hay que agregarle otro elemento: siempre se ufanó de tener buenos contactos en la Dirección de Toxicología, de la Policía de Entre Ríos. Y era así, por lo menos hasta hace algo más de dos años, donde se instrumentaron cambios profundos en el área antinarcóticos. Pero no pocos recuerdan algunas situaciones confusas y preocupantes, cuando una grabación reservada de audio dejó expuesto a un alto oficial de Toxicología, en el pedido de una coima, para no seguir avanzando sobre Sterz. Ese hombre fue eyectado del grupo de los tóxicos y hoy deambula en alguna departamental del interior de la provincia, quedando su credibilidad y carrera prácticamente por el suelo.
“La justicia envió un mensaje contundente para los narcos: si el Viejo Sterz cayó cualquiera puede ser el próximo. Cualquiera. Ya ninguno debería estar seguro. Los príncipes de la droga se acuartelan por estos días en sus territorios y extreman sus medidas de seguridad organizativa”, indicó también a ANÁLISIS una fuente policial, conocedora del complejo entramado que existe alrededor del negocio del narcotráfico en Paraná y adyacencias.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del 25 de abril de 2013)