La gente le dio la espalda al intendente

Varisco, la realidad y el espejo

Edición
1094

D.E.

A Varisco le dijeron una semana antes que no iba a lograr más allá del 20 por ciento, según las encuestas que habían encargado los propios radicales. Pero había quienes, en su entorno –sí, ese entorno que lo lleva de aquí para allá, contra viento y marea y nunca quiere reconocer nada-, le aseguraron que lograría una victoria por más de 15 puntos sobre Adán Bahl, quien sumó más de 10 mil votos sobre el actual intendente.

Varisco no dejó de lado ninguna de las mañas de elecciones anteriores y fundamentalmente en los barrios más humildes, donde tiene sus rehenes y algunos exoperadores peronistas que se prestaron para acompañarlo. Utilizó buena parte de la estructura vinculada a grupos narcos, pese a que está algo desarticulada la banda que lideraba Daniel Tavi Celis, pero nadie lo quiere reconocer. Sucede que ahora también, además de la gente de Celis, trabajaron varios allegados a Gustavo Petaco Barrientos, otro de los narcos presos. O sea, utilizó sectores de las dos bandas. Varios de ellos lideraron determinados grupos barriales enrolados en el varisquismo, para el sistema de reparto del último domingo. La orden era: entrega de boleta, 400 pesos y después de la votación, un bolsón de comida como premio extra. Y un caudal de remises y taxis nunca visto (aunque Bahl también utilizó ese mecanismo, quizás en menor medida), a los que se le pagó 3.000 pesos a cada remisera, por cada vehículo.

Además, se usaron cientos de autos particulares: 2.000 pesos, más los gastos de nafta. Siempre con dinero desviado de arcas públicas, que nadie sabe cómo se gastan, por eso del encriptamiento que tienen las cuentas municipales.

Pese a toda esa estructura –que Gainza la sintió en carne propia desde el mediodía del domingo, cuando se conocieron datos de boca de urna, que lo posicionaban cerca de Varisco, en los números-, el intendente apenas logró el 20 por ciento de los votos. Quedó claro que solamente lo votaron en los barrios más pobres, en especial aquellos a los cuales usó en base a falsas promesas, dinero fácil, bolsones de alimentos de la ayuda social y manejos espurios con jefes narcos que le siguen robando la vida a los pibes, porque terminan perdidos con la droga, los matan o se suicidan. Pero a nadie le importa.

(Más información en la edición gráfica número 1094 de la revista ANALISIS del miércoles 17 de abril de 2019)

Edición Impresa