
En Paraná se aprobó el cupo y se espera que Nogoyá se pronuncie en un mismo sentido.
Por JCB de ANÁLISIS
Un informe impulsado por distintas organizaciones demostró hace unas semanas la dramática situación de la comunidad trava-trans en la capital provincial. En dicho estudio -publicado por la edición papel del 16 de mayo de ANÁLISIS- se mostró que la expectativa de vida de las travas es de 40 años, pero las cifras a nivel provincial y nacional son mas alarmantes ya que el dato promedio es que mueren a penas pasados los 33 años de vida. Más allá de que para comprender el fenómeno debe hacerse un abordaje integral, uno de los principales factores que componen este dato tiene que ver con el acceso al mercado laboral.
La dificultad para conseguir trabajo condena a la comunidad a ejercer la prostitución. Del estudio en cuestión surgió que casi el 90% de las encuestadas ejerció o ejerce la prostitución. Esto sumado a la excasa cobertura de salud y programas sociales genera una situación de extrema urgencia.
Esto es lo que explica la necesidad de que el Estado garantice, a través de cupos laborales, la incersión de las trava-trans en las esferas del trabajo estatal. Se espera que desde el sector privado comiencen a emular lo que -al parecer- comenzará a hacer el Estado paranaense y quizá Nogoyá. De la ley provincial de cupo laboral trava-trans todavía no se conoce la intención del oficialismo de darle tratamiento.
El cupo laboral en Paraná
A pesar de que el primer proyecto original fue de la concejala justicialista Estefanía Cora, el radicalismo operó para que se apruebe un proyecto distinto. "A pesar de esto, nosotres decidimos poner por encima la causa que nuestras cuestiones individuales", explicó Cora a ANÁLISIS. Fue así que se aprobó por unanimidad la ordenanza "Plan de Inclusión Integral y de Acciones de Reparación a Personas Travestis y Trans de la Ciudad de Paraná".

La ordenanza establece un cupo obligatorio de seis contratadas por año en las esferas del Estado Municipal. Si bien todas las militantes reconocen que el cupo no es una situación ideal, el escenario del cual se parte hace que se torne imprescindible: "Los cupos no son discriminatorios porque son una respuesta a una situación de exclusión y discriminación que se da en la sociedad. Así como existe el cupo a las personas con discapacidad, necesitamos esas herramientas porque hay una desigualdad social y estructural de la que se parte", aseguró Soledad Henares a El Once.
Cupo laboral trava-trans en Nogoyá
Este viernes por la mañana, la comunidad trava-trans de Nogoyá presentará el proyecto de ordenanza ante el Concejo Deliberante con el objetivo de que los ediles aprueben el cupo laboral. Antes de la presentación, las integrantes de la comunidad mantendrán un encuentro con el intendente Rafael Cavagna. El presidente municipal habló con ANÁLISIS respecto a la iniciativa: "Quiero ser muy cauteloso porque debo respetar lo que decida el Concejo Deliberante, pero nosotros hemos entendido y trabajabmos en ese sentido con políticas abiertas y queremos que se dé la discusión". En esa línea, Cavagna amplió: "Desde el Ejecutivo vamos a trabajar para que tenga un buen resultado", adelantó. El oficialismo cuenta con 6 de los 11 votos, aunque el intendente no quiso asegurar que su bloque iba a votar de manera conjunta la iniciativa.
Keili González es una de las referentes de la comunidad nogoyaense. Ella trabaja en el ámbito del Poder Ejecutivo y su militancia fue importante para que el proyecto se elabore y pueda ser tratado. En un comunicado de la comunidad -enviado a este medio- se reflejó: "Para nuestro colectivo resulta de suma importancia, pero además lo tiene que ser para la sociedad toda. Entendemos que el cupo laboral es una prioridad estratégica para el colectivo, porque sostenemos que históricamenteel Estado y sus instituciones han reproducido e inclusive profundizado las condiciones de exclusión y vulnerabilidad extrema que afectan a nuestra población".

"Abordar la temática trava-trans desde las políticas de empleo resulta central para avanzar en la efectiva inclusión e integración, sin discriminación y en igualdad de condiciones. En ese sentido, las políticas de promoción de trabajo digno deben reconocer las necesidades específicas de nuestra población que nos vimos sometidas históricamente al sistema prostibulario como única opción para generar recursos y que somos especialmente vulneradas por motivos vinculados por la orientación sexual o identidad de género", agregó el documento.