
Convocan a una marcha este miércoles en Chajarí, para pedir justicia por la violación a Sofía Bernárdez.
La convocatoria para este miércoles en Chajarí lleva la consigna “basta de impunidad”. La concentración será a las 20.30 frente a la Comisaría Nº1, desde donde se movilizarán a tribunales, informó Tal Cual Chajarí.
La marcha es para pedir justicia, tras la violación que sufrió Sofía Bernárdez a la salida de un boliche. La chica trans fue atacada en plena calle el 22 de diciembre por la mañana y rescatada por una mujer que la llevó de inmediato al hospital.
Entre Ríos Ahora contó hace algunos días cómo fue el caso. A continuación, se reproduce la nota publicada por ese sitio.
El relato de la chica trans abusada y golpeada
Sofía es una chica trans. Y por ser trans, dice, soportó el ninguneo en una repartición del Estado, los Tribunales de Chajarí. Acudió a la Justicia para denunciar un delito, el abuso y la agresión de la que fue víctima, y allí se encontró con el desdén y la ignorancia. No respetaron la Ley de Identidad de Género y la trataron como si fuera un varón.
Sofía vive en Chajarí, una localidad de poco más de 45 mil habitantes, a 303 kilómetros de Paraná, en departamento Federación. Allí, en diciembre último, denunció que fue abusada sexualmente a la salida de un boliche bailable. No sólo eso, contó en la Fiscalía local que también fue robada, golpeada y, por último, abandona en la calle.
En los Tribunales se abrió un expediente judicial por abuso sexual y se identificó al agresor tras una rueda de reconocimiento. Sin embargo, hasta ahí se llegó.
La joven trans de 20 años señala que no fue escuchada por el fiscal que tomó el caso, Gustavo Esteban Confalonieri, a quien también lo acusa de haberla humillado: durante la entrevista la trató como a un varón, y omitió así cumplir con lo que establece la Ley de Identidad de Género N° 26.743, que reconoce el derecho a las personas trans de ser tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida.
Toda persona tiene derecho, dice la ley, a ser tratada «de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada».
En rechazo a ese actuar judicial en Chajarí, habrá una movilización el 5 de febrero, a las 20,30, y en apoyo a Sofía -se preserva la identidad de la víctima- a la que asistirán vecinos, como así también organizaciones del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, travestis) de otras localidades.
El violento episodio que denunció Sofía ocurrió el domingo 22 de diciembre, pasadas las 5 de la mañana, a la salida del boliche Punta Verde, ubicado en avenida Gallay, de Chajarí.
Todo había empezado adentro del boliche. «Nosotras habíamos salido a Punta y cuando estaba terminando el boliche, un chico se acerca y me dice que me esperaba afuera. No le hicimos caso, y cuando todo terminó, salimos -cuenta una amiga de Sofía-. Lo encontramos afuera, y nos decía que quería estar con cualquiera de las dos»-.
Una vez afuera del boliche, el muchacho, que tendría poco más de 20 años, tuvo un encuentro con Sofía, pero esta se resistió a tener sexo y todo terminó del peor modo. Según la denuncia, el hombre la violó, la golpeó, y la descartó cual objeto en la calle.
A Sofía la socorrió una mujer que la encontró hecha un despojo: estaba en el piso, casi sin nada de ropa y con heridas en su rostro y cuerpo. Inmediatamente se dio aviso a la Comisaría N° 1 y al servicio de asistencia médica. La chica trans fue trasladada al Hospital Santa Rosa, donde se le realizaron los estudios de rigor.
“El 22 de diciembre me pasó todo eso. Una chica que pasaba me encontró frente a una estación de servicio, desnuda y golpeada. Ella llamó a la policía y vino una ambulancia. Me llevaron al hospital y me tomaron la denuncia ahí porque no me podía mover”, contó Sofía en diálogo con Entre Ríos Ahora.
“En el hospital me atendió el médico forense, que me tomó las pruebas”, agregó.
Lo que siguió fue la incertidumbre del proceso judicial. ¿Habrá un acusado? ¿Se avanzará con la condena al responsable del delito contra su integridad sexual? En una rueda de reconocimiento que se realizó antes de fin de año, Sofía reconoció al agresor: su apellido es More.
Para su sorpresa, su caso quedó casi en stand by. “Hace tres días fui a la Fiscalía a ver cómo iba mi causa, porque no me habían llamado. Ahí me dijeron que mi agresor estaba suelto porque no había muchas pruebas. Como que me dieron la espalda por yo ser así”, afirmó.
A esa indefinición de su causa, Sofía sumó el mal trato que le dispensó el servicio de justicia: “El trato de la policía fue más o menos y el fiscal me humilló: me dio a entender que no me creía. Además, no tuvo un buen trato hacía mi porque me trató todo el tiempo de ´él´. Salí llorando de la Fiscalía”, relató y agregó que desde el terrible episodio que vivió tampoco recibió ningún tipo de acompañamiento psicológico.
“No me dieron ninguna atención. Él (por el agresor) tiene abogado, y yo, no. No tengo nada”, lamentó la joven trans.
Sofía rechaza que la causa quede en la nada y resalta que de la atención médica que recibió en el nosocomio local surgió prueba que puede servir para sostener su denuncia. “Yo estaba golpeada y sangrada: tenía golpes en la cara y el cuerpo. Me lastimó. A la semana, a una señora también la intentó violar él mismo, y lo denunció. Para el fiscal, no alcanzan las pruebas mías. Dice que yo fui con mi consentimiento, y eso deja todo raro, supuestamente él. Es cierto, yo fui al lugar, pero cuando no quise estar (NdelaR: sexualmente) fue cuando me pasó lo que me pasó”, puntualizó la denunciante.
A pesar de la indiferencia judicial que denuncia, la joven trans de Chajarí dijo sentirse acompañada por los vecinos y organizaciones del colectivo LGBT. “Me siento acompañada. Mucha gente me escribió y va a estar en la marcha de febrero. Vamos a marchar a la Comisaría y luego a Tribunales”, completó.