
Desde el viernes de la semana pasada nadie sabe dónde está Ramón Ernesto Grandoli. El chico tiene 13 años, y se retiró de la casa de unos familiares en la zona rural de Hernandarias en dirección a la vivienda de su familia. Sin embargo, nunca llegó.
Ramón mide 1,20 metros, tiene tez trigueña, ojos marrones, pelo corto negro y vestía un jean gris, remera y alpargatas negras.
Según se informó a diario Uno, Ramón se fue de la casa de su padre un par de semanas antes de su desaparición. Se había ido, con su permiso, a la casa de unos primos. Esta semana el padre fue a buscarlo, pero los integrantes de la familia Roldán le dijeron que el otro viernes (28 de febrero) se retiró avisando que volvía a su vivienda. Según contaron en sus declaraciones los cuatro integrantes de esa familia, Ramón se volvía caminando a campo traviesa unos tres kilómetros que separan ambas casas, como lo hacía habitualmente. Nunca antes se había ausentado.
El segundo jefe de la comisaría de Hernandarias, Gonzalo Neto, informó que se han realizado múltiples rastrillajes desde el momento de la denuncia, tomando como punto de partida la vivienda de los Roldán. Desde que se divulgó el pedido de información para dar con el paradero de Ramón surgieron muchas versiones y comentarios, todos fueron chequeados pero descartados enseguida. Así se procede con cada dato nuevo que aparece, pero hasta ahora ninguno resultó fructífero.
En las tareas de búsqueda ha participado personal de la Jefatura Departamental Paraná, de Criminalística, efectivos con drones, de la División Canes y buzos del COE, ya que en esos campos hay tajamares, pozos y canteras con agua. También Prefectura recorrió la costa y las islas, pero no lo ubicaron. Ahora se sumará la Montada. Mientras crece la incertidumbre, se profundiza la búsqueda.