
“Hay una gran preocupación porque hoy de las 8.000 camas de reanimación que hay, están ocupadas casi el 80%, y en los días que vienen tendría que llegar la saturación del sistema médico”, afirmó el arquitecto argentino.
El arquitecto paranaense Luciano Chiodi vive en Paría desde hace muchos años y brindó un panorama de la situación en el marco de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Chiodi afirmó que en Francia “hay una gran preocupación porque hoy de las 8.000 camas de reanimación que hay, están ocupadas casi el 80%, y en los días que vienen tendría que llegar la saturación del sistema médico por lo cual la gente está muy preocupada”.
En cuanto a la vida diaria, comentó que “lo que en Argentina se llama cuarentena, acá se llama confinamiento o encierro, que es muy diferente de la cuarentena”. “Las autoridades de Francia han decidido un encierro de la población para que el contagio no siga, pero la gente lo toma de manera muy diversa: la mayoría es muy disciplinada pero como en todas partes también hay gente indisciplinada que toman el encierro como una privación de libertad”, refirió.
“Recién salí para hacer unas compras y vi que hay mucha gente paseándose de manera muy libremente e irresponsable. La gente lo toma con mucha filosofía, estamos en el décimo día de encierro y hoy dicen que se necesitan por lo menos seis semanas para que empiece a bajar el riesgo de contagiarse y saturación del sistema”, explicó el arquitecto argentino.
Describió al respecto que “hoy, en el décimo día, la gente ya está bastante cansada de estar encerrada, y además hace muy buen tiempo en París: con el cielo azul, sin nubes y una temperatura baja pero agradable y está muy lindo para salir en estos primeros días de primavera”.
Agregó que “esta mañana las noticias sobre la circulación están cambiando un poco: el subte en París está reduciéndose mucho, aparentemente hay muchas estaciones que están cerradas – algunas muy importantes como la Montparnasse, que es de intercambio entre el subte y el ferrocarril en un barrio muy céntrico de París- y el pulso lo están dando los empleados del subte que están preocupados por su salud”.
“El problema es que ayer y antes de ayer estaban reduciendo de manera muy importante la frecuencia de los subtes y trenes lo que hacía que los trenes estuvieran llenos, y con eso la posibilidad de estar a más de 1,50 de otra persona se reducía mucho”, ejemplificó.
En cuanto a las medidas del gobierno, anunció que “hoy en Francia el presidente y el primer ministro decidieron no hacer encierro total porque no quieren que la economía se pare completamente; hoy plantean que el 25% de la economía francesa está parada y si amplían las medidas tendrían que pasar muy por encima del 35%, con un costo muy difícil después de recuperar económicamente, sobre todo durante el periodo de encierro”.
Reconoció que “ahora se va empezar a sentir que hay problemas de aprovisionamiento de productos de primera necesidad, sobre todo en los grandes centros urbanos. Por eso quieren que la economía no pare de funcionar, y por ahora en este décimo día de encierro por ahora se puede respetar pero si hay que quedarse encerrado seis semanas, nos falta más de un mes y allí las cosas van a cambiar mucho”. “Acá la gente y los servicios son muy pragmáticos, y el gobierno actual también lo es, y pienso que va a conservar esa filosofía de mantener la economía viva”, opinó.
También contó que “Francia no es una democracia presidencial, es una democracia parlamentaria y (el presidente Emmanuel) Macron tuvo que hacer que se vote una ley de emergencia para poder decidir muchas cosas; es decir que el Ejecutivo tiene que tener un mandato del Parlamento para poder hacer todas estas cosas”.
“Por ahora Macron ha hecho anuncios para tranquilizar a la población, pero después tienen que pasar por el Parlamento para poder aplicarse. Aparentemente hay una especie de unión en el Parlamento sin que haya demasiado debate, y son decisiones que se toman rápidamente. De todos modos, bastantes voces dijeron que hubiera tenido que tomar decisiones un poco antes, y esas son las únicas críticas que hay”, refirió.
Para concluir, sostuvo que “es muy importante el tema médico, porque toda la medicina francesa ha sido un poco modificada para que la seguridad social no pierda tanta plata, pero por ahora el número de camas de emergencia, de 8.000, no está saturado”.