
En la provincia de Santa Fe hay cuatro centros públicos que procesan las muestras y preocupa la escasez de insumos.
La aceleración de la curva de contagios en la provincia de Santa Fe, con más de 700 casos diarios, está llevando a una situación límite al personal de los cuatro laboratorios públicos que procesan los hisopados de los casos sospechosos de coronavirus.
“La demanda es mucho mayor a la capacidad operativa que tenemos y además se está notando el cansancio en los grupos después de cinco meses de pandemia. Se trabaja de 6 a 23 para procesar las muestras”, precisó Germán Henrich, director provincial de Bioquímica en Aire de Santa Fe.
En la provincia hay cuatro centros públicos que procesan las muestras: el laboratorio Cemar, el del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, el que está en el Hospital Centenario de Rosario y el laboratorio Central de Santa Fe. “Los que ya están sobrepasados son los del sur provincial, en el centro norte de Santa Fe todavía tenemos margen”, precisó Henrich.
Hay otro tema que preocupa, la escasez de algunos insumos que son esenciales para procesar las muestras. “Es complicado conseguir la punta de las pipetas automáticas. Son unos plásticos que tienen una forma parecida a la de un capuchón”, explicó el director provincial de Bioquímica.
El problema es que estos plásticos se importan y este año el consumo fue exponencial por la pandemia.
Henrich contó que están capacitando y evaluando a más bioquímicos, técnicos y administrativos para reforzar los turnos de los laboratorios públicos.
Impotencia y cansancio
También reconoció que al salir a la calle genera mucha impotencia el contraste entre el esfuerzo que ellos están realizando y la falta de cuidado que tienen muchos santafesinos. “Algunos no toman en serio esta situación y uno siente que no nos están acompañando. Por momento sentimos que estamos trabajando en vano”, aseguró.
El trabajo para procesar las hisopados requiere mucha concentración. Hay que extraer el ácido nucleico del virus y tener mucho cuidado para no contaminar las muestras y evitar el riesgo de contagios entre el personal del laboratorio. “Hasta el momento no tuvimos personal contagiado”, destacó Henrich.
“No nos relajemos. Tenemos una enorme responsabilidad social con el otro. Lo que vivimos en el laboratorio y lo que se ve en la calle parecen mundos paralelos. Es fundamental que la gente cumpla con el aislamiento, con la distancia y use barbijo”, concluyó el director provincial de Bioquímica, que también es el jefe del laboratorio del Hospital Iturraspe.