“No descarto participar en política”

Cuesta no decirle “padre”. El ex cura Pepe Dumoulín -conocido por sus denuncias en el caso del cura abusador Moya- ahora es un feliz esposo y padre pero de familia. En una charla descontracturada con ANÁLISIS, contó cómo es su nueva vida, que le pasó cuando se enamoró y que quiere para su hija.
Claudia Martinez
(Especial para ANÁLISIS)
Es difícil verlo sin la sotana, pero igual, esa imagen de buen tipo recorrió hace un tiempo los portales de noticias cuando denunció a un par (otro sacerdote) por abuso sexual agravado.
La vida de Jose Dumoulin, Pepe, cambió y mucho. Y fue feliz, como si esa mochila pesada fuera tirada a un costado dejándolo así caminar más liviano.
Hoy está casado, tiene una hija y es como cualquiera de los mortales. Sentado en su departamento del centro de Paraná, Pepe, como todos le dicen, contó cómo cambió todo desde hace 5 años a esta parte.
-Cambiaste tu vida radicalmente…
-El que me encuentra por la calle, y me sigue diciendo padre Pepe, y cuando se da cuenta, no sabe qué hacer. Pero es re común eso para mi- dice sentado en el comedor del departamento donde convive con su esposa,
-¿Cómo empezaste a vivir esta transición?
- La verdad que fue bastante difícil porque mi vida estaba toda organizada de acuerdo al ritmo y al esquema que tenía como cura, que tenía en una parroquia. Hacía todo lo que tenía que hacer como sacerdote. Tomar la decisión fue cambiar rotundamente, fue una decisión, dije “ hasta acá llego” y preparé mis cosas y me fui.
-¿Lo insultaste al obispo?
-Fue en un momento en la conversación al día anterior a que me vaya, en la conversación telefónica. Yo estaba recontra enojado le dije de todo y le aclare que al otro día me iba. La idea mía era hacer la transición. Si bien, la determinación ya la tenía tomada, y quería que fuera ordenada. Pero una sucesión de hechos me llevó a apresurar la cosa, fruto de estos desencuentros. “Mañana junto las cosas y me voy” le dije -la historia que cuenta fue a principios del 2015.
-¿Qué pasó en vos, cómo te sentiste en los primeros días después de que dejaste todo?
-Pasaron tres años, había comenzado a trabajar en varias cosas, desde carpintería hasta trabajando con un senador del departamento Villaguay. Empecé a trabajar con él a finales del 2015 porque justo se dió. Ahí me fui organizando, me fui a vivir con mi mamá, se dieron las cosas tan rápido que ni para comprar una heladera tenía. Luego me pude independizar, me fui a vivir a un depto. Solo. Fue todo tan de repente. No me dio tiempo a nada.
Pepe trabajó en diversas cosas, pero la carpintería fue su fuerte. Herrería, pintura y el senado formaron parte de su rebusque
La historia con Rosana es sencilla y le cambió rotundamente todo
Hoy Pepe convive con Rosana quien es su esposa. Hace dos años que se conocieron y empezaron a salir.
(La nota completa en la edición 1118 de la revista ANALISIS del jueves 11 de marzo de 2021)