El Tatengue festejó con gol de Adrián Balboa en un duelo que tuvo expulsados y un final caliente.
Unión de Santa Fe derrotó este martes a Independiente Rivadavia en Mendoza por la cuarta fecha de la Liga Profesional de Fútbol y alcanzó la cima de las posiciones del campeonato junto a Racing, Talleres de Córdoba y Huracán. El Tatengue se impuso por 1 a 0 en el estadio Bautista Gargantini con gol del exPatronato Adrián Balboa -de penal- que luego fue uno de los expulsados en un cierre caliente. Víctor Ramis vio la roja en el local y Bruno Pittón en la visita, todo en el complemento.
En un primer tiempo que no tuvo muchos sobresaltos, la única jugada para destacar es el penal que, sobre el final, Lobo Medina había cobrado por una supuesta mano de Franco Pardo en el área de Unión, pero tras revisarla en el VAR dio marcha atrás la decisión y anuló el tiro desde los doce pasos.
Ya en el complemento, que tuvo muchas más emociones, a los 15', el uruguayo Adrián Balboa se metió en el área y cayó. Lobo Medina sancionó penal y le dio la posibilidad a Unión de abrir un marcador que estaba en silencio. El propio Balboa fue el encargado de patearlo. Lo ejecutó casi al medio y el arquero del conjunto mendocino, su compatriota Thiago Cardozo, casi se lo saca con las piernas, aunque el tiro terminó en el primer gol para la visita. El conjunto del Kily González se puso 1-0 a los 17' del segundo tiempo.
Apenas seis minutos después y tras una dura patada, Victorio Ramis vio la roja en el local tras la revisión en el VAR de Lobo Medina y la pelea entre los jugadores luego de la patada de Ramis y que le tiraran la pelota a un Bruno Pittón que estaba tirado en el piso. La Lepra mendocina perdía 1-0 y jugaba con un hombre menos a falta de más de 20 minutos para el final del partido. Pero apenas tres después, el propio Pittón fue expulsado.
Inmediatamente posterior a la expulsión de Ramis, Orsini quedó mano a mano con Gonzalo Marinelli, tenía todo para ampliar la ventaja y poner el 2-0 para los santafecinos, pero definió muy mal. La tiró por arriba para el alivio de todos los mendocinos que se aferraban a la ilusión de un empate que finalmente nunca llegó. El equipo visitante sufrió poco después la expulsión de su goleador, Adrián Balboa, por un golpe al rostro de un rival, pero su ventaja no se modificó.
