Un goleador de pura cepa
El entrerriano repasó su carrera goleadora en el país y el exterior. Hoy, a sus 46 años, vive lejos del fútbol y disfruta de su familia en Castellón, la ciudad que lo adoptó hace mucho tiempo. El natural de San Gustavo jugó en Sportivo Urquiza, Patronato y de ahí saltó a la Comisión de Actividades Infantiles, donde dejó una gran huella. Allí, su entrenador fue Marcelo Fuentes al que consideró “un padre”. Su cuenta pendiente: tener más recorrido en la Primera División del fútbol argentino.
Por Álvaro Moreyra
José Tabares fue uno de los tantos goleadores que dio el fútbol entrerriano al mundo. El natural de San Gustavo, una pequeña localidad del Departamento La Paz, nacido el 28 de mayo de 1978, comenzó a jugar al fútbol como la mayoría de los gurises en esta parte de la Argentina. En Unión de La Paz marcó sus primeros goles, de allí pegó el salto a Deportivo Tuyango de Piedras Blancas y su nombre comenzó a dar vueltas por el fútbol lugareño.
Desde el Yesero emigró a la capital provincial, Sportivo Urquiza fue su primer destino para jugar en el Argentino B y, casi sin escalas, saltó de categoría para jugar el Argentino A, pero con la camiseta de Patronato.
Desde el Santo se fue a la Comisión de Actividades Infantiles. En el club de Comodoro Rivadavia su nombre se hizo más famoso y sus goles circularon por todo el país, sus gritos coincidieron con el mejor momento en la historia del club del sur argentino. Desde aquel momento empezó a recorrer el mundo y jugó en Necaxa de México, pegó la vuelta al país para jugar en Arsenal de Sarandí en su única experiencia en la elite del fútbol argentino. De allí saltó a Castellón de España donde jugó varios años.
En 2010 se puso la camiseta de Chacarita y se fue al fútbol chileno donde ascendió al círculo máximo con Rangers. Juventud Antoniana de Salta fue su siguiente destino y regresó a la Península Ibérica para jugar en el ascenso: Eldense y Borriol, donde decidió colgar los botines.
Su presente
Desde Castellón, su lugar de residencia desde hace varios años, Tabares charló con ANÁLISIS y le contó sobre su vida actual, alejado del fútbol profesional hace un tiempo bastante largo.
“Mi vida es un poco tranquila desde hace varios años, también muy sencilla. Tengo mi familia acá, dos hijos que juegan al fútbol e intento todos los fines de semana estar con ellos, verlos jugar y disfrutarlos, ese es básicamente mi vínculo con el deporte que practiqué toda mi vida”, manifestó el entrerriano en el comienzo de la entrevista.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1152, del día 18 de julio de 2024)
