El ídolo de Racing también fue entrenador y guio a Independiente a ganar la Copa Libertadores 1973.
Racing y el fútbol argentino están de luto por la muerte de Humberto Bocha Maschio: el ex jugador Académico murió este martes a sus 91 años, en una trágica noticia que el club de Avellaneda confirmó en la previa a su duelo ante Huachipato por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024. El ídolo racinguista sufrió pocas semanas un accidente doméstico en su hogar, por lo que tuvo que ser internado en terapia intensiva.
La leyenda Académica, que como jugador fue campeón del Campeonato de Primera División 1966, Copa Libertadores y Copa Intercontinental 1967 sufrió un accidente doméstico: producto de una caída sufrió golpes en la cabeza, nuca y parte de su rostro. No sufrió ninguna fractura, pero permaneció internado debido a la preocupación alrededor de su corazón y riñones, cuadro propio de su avanzada edad.
Lamentablemente, Racing informó este martes su fallecimiento en vísperas a su choque en el plano internacional donde Maschio tantas alegrías le dio. "Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de Humberto Maschio, campeón con nuestra camiseta del fútbol argentino, de América y del Mundo. Los que dejan huella jamás quedan en el olvido... ¡Siempre estarás en nuestro corazón, querido Bocha!", expresó un post de la institución que reproduce TyC Sports.
Ni bien se dio a conocer que el ídolo se encontraba internado, rápidamente los hinchas de Racing enviaron su apoyo a la leyenda, al unirse bajo el lema "Fuerza Bocha", para desearle una pronta recuperación a una de las máximas figuras en aquel mítico Equipo de José y quien también tuvo un ciclo junto a Gustavo Costas como entrenador entre 1999 y 2000, al bajarse del cuadro y volver al barro para acompañar al ex-zaguero en su primera experiencia al frente del club.
A su vez, Maschio también dejó su marca en la vereda de enfrente al ser el DT del Independiente campeón de la Copa Libertadores 1973, la segunda dentro de las cuatro conquistas de América consecutivas de la institución. Lo que valió gran reconocimiento y ser uno de los pocos es contar con cariño en toda Avellaneda y no solo es una de sus mitades.
