Contra todo pronóstico, “Remar…” por el río Paraná

La travesía náutica “Remar Contracorriente, por el agua y por la vida” del río Paraná partió el 1º de marzo desde Clorinda, Formosa. El itinerario fluvial se programó con arribos a distintas localidades costeras con acciones territoriales en los que se alerta sobre la pérdida de soberanía en los bienes comunes. El punto de llegada es Rosario, Santa Fe, el 22 de este mes. Tres canoas, una flotilla de kayaks y un gran equipo “de tierra” en una cruzada épica para denunciar la cara oculta en la gestión de la llamada Hidrovía. “Una locura alucinante”, dirá uno de los remeros en un alto a mitad de camino de esta caravana. En clave política, se presenta como un desafío para los movimientos ambientales, señala a ANÁLISIS el referente Horacio “Indio” Enríquez, quien valora esta intervención como una oportunidad para pensar nuevos modos de organización que permitan incidir en la agenda pública.
Por Silvio Méndez
Desde hace unos 20 días, tres canoas y un grupo de kayaks navegan por el río Paraná. Lo hacen como parte de una campaña para advertir sobre el llamado a licitación para la gestión de la red troncal fluvial y las consecuencias que ello traería aparejada para la vida y la cultura ribereñas. La caravana partió de Clorinda el pasado 1º de marzo y tienen previsto llegar a Rosario el 22, en el Día Mundial del Aguas. “La Yaguarona”, “La del Zurdo” y “Salvemos al Paraná”, junto con un grupo de kayaks de “Los Guardianes de la Remada”, se largaron a las aguas “color león” como hace ya 28 años lo hicieron dos pescadores que subieron a bordo de “La enamorada del río” para denunciar el represamiento en el Paraná Medio. Aquella vez, Luis “Cosita” Romero y Raúl Rocco. Ahora, también “Cosita” tomó los remos junto con Martha Arriola –del movimiento Cuidadores de la Casa Común–, Mariano “Cabezón” Martínez, Francisco Paredes, Javier “Tula” Núñez y Luciano Orellano, del Foro por la Recuperación del Paraná. En los “Los Guardianes…”, lideran los botes insignias Elías Sigura y Matías Postai.
Esta nueva travesía podría entenderse como heredera de aquella épica de 1996. Sin el río “libre”, hoy no se podría hacer esta campaña, quizás, impensada para estos tiempos donde se hace difícil concebir acciones políticas por fuera de los formatos tradicionales y exponiendo el cuerpo de este modo. Lanzándose a reconocer el río, observar la costa desde el agua, dialogar con la gente que habita y vive en localidades ribereñas, charlar con estudiantes, participar de asambleas ciudadanas y dar visibilidad a algunos conflictos ambientales locales. Todo esto adquiere ribetes de una gesta de otro tiempo. A priori, “Remar contracorriente, por el agua y por la vida” podría quedar sumida en la indiferencia (los grandes medios de comunicación porteños de hecho la ignoran), pero con el correr de tiempo toma una dimensión por la cual podría quedar inscripta entre los grandes hitos de las luchas socio ambientales de Entre Ríos.
“Remar…” por el río Paraná nació inspirada en esa otra remada de mayo de 1996, aquella que luego abrevó en la Ley Provincial Nº 9092 “Antirepresas”, mediante la cual desde el 25 de septiembre de 1997 en la provincia de Entre Ríos está prohibida la construcción de grandes endicamientos en los ríos Paraná, Uruguay y Gualeguay. La actual campaña se espeja, sin dudas, en esa experiencia que también batalla por trascender como un legado a las generaciones que viven aquello como muy lejano. En esa faena contra el tiempo –como también ha quedado en evidencia– algunos de esos veteranos de “mil batallas” siguen dispuestos a continuar una prédica con el ejemplo.
(Más información en la edición gráfica de la revista ANALISIS, edición 1158, del día 20 de marzo de 2025)