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Tirso Fiorottto: una apuesta necesaria y vital

Tirso Fiorottto

Por José Carlos Elinson.

(Especial para ANALISIS)

Si algo le queda lejos a Tirso Fiorotto es la vidriera, y ni hablar del mostrador.

La ley de la oferta y la demanda no se inscribe entre sus prioridades como sí lo hace la denuncia lisa, llana, cruda y hasta a veces cruel de realidades donde la injusticia sienta sus reales y maneja –o pretende manejar- el poder de pocos para pocos en una sociedad suficientemente vacunada contra la dignidad.

Se dice en teatro que no existen papeles chicos sino actores que no están a la altura de las demandas. En periodismo suele haber cierta tendencia a la noticia rimbombante que, mientras se desarrolla deja pasar a su lado vida, pasión y muerte de otras que llevan en su seno la esencia vital de la existencia a través de diferentes manifestaciones. Tirso lo sabe y, sin descuidar nada que tenga que ver con el oficio que lo anima y lo define, ahí es, precisamente donde pone la lupa para contar lo que muchos no pueden por razones dignas de otro comentario.

El color local le llamamos en periodismo a esa información necesaria aunque a primera vista prescindible por falta de cartel. Es una especie de retroalimentación mezquina de lo que para muchos tiene connotaciones de intrascendente pero que otros, como decía Homero Expósito, dejan en el intento un pedazo de vida.

La distinción que lo consagra a Tirso no llega desde la investigación del water gate ni de los atentados a las torres gemelas, ni siquiera de los pajaritos de De Vido. El material de denuncia del colega aflora desde pequeñas comunidades, desde medios casi desconocidos o desconocidos totalmente por el gran público consumidor de noticias. Seguramente más de un lector no estará familiarizado con nombres, fechas y acontecimientos que definieron el perfil al que Fiorotto le aportó su impronta.

Los que mantenemos con firmeza republicana el valor innegociable de la libertad y encontramos en ANÁLISIS los espacios necesarios de la expresión comprometida con la verdad, celebramos el reconocimiento a Tirso Fiorotto y desde los más humildes rincones de los medios y colegas silenciados o en vías de serlo, redoblamos la apuesta necesaria y vital.

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