
La activista Keili González exige la reincorporación de integrantes de la comunidad trava-trans a las que no se les renovó el contrato con la municipalidad.
Por Keili González*
Sabido es que el colectivo de personas trans y travestis venimos luchando hace meses, exigiéndole al presidente municipal de Paraná, Adán Bahl, la reincorporación de les compañeres del colectivo T despedides y por la real implementación de la ordenanza de “Inclusión Integral y Reparación Histórica a Travestis y Trans” que contiene en su articulado el Cupo Laboral Trans, normativa que fue una conquista de la militancia y el activismo LGBTTTIQ+ que confluyó mediante diversos sectores en un programa de lucha.
En abril de 2019, previa a la sanción de dicha ordenanza, ingresaron a trabajar de forma precarizada a la planta del personal municipal de Paraná, seis compañeres. En octubre del mismo año, durante la gestión de Sergio Varisco, sus contratos no se renovaron. Ya asumido Bahl al Ejecutivo municipal el 10 de diciembre, frente al reclamo que se venía planteando de la reincorporación, el intendente del Frente de Todos, continuó en la línea de su antecesor.
Ayer nos informábamos mediante los portales oficiales que el Gobierno del PJ a través de la Subsecretaría de la Mujer y Diversidad difundió que se encuentra abierta la inscripción al Registro Único de Aspirantes (RUA) al empleo de personas Travestis y Trans de la ciudad de Paraná, estipulado mediante la ordenanza 9834, decreto 2149/19.
¿Qué esconde el PJ con esta medida?
En primer lugar, la ambigüedad política y la no participación de personas travestis y trans en la toma de decisiones, pone en evidencia la falta de empatía y la desvalorización nuestras identidades. La dilación a la apertura del RUA y en consecuencia la no implementación del Cupo Laboral para Travestis y Trans, condenó y sigue condenando a las compañeras a sobrevivir en la miseria y la extrema pobreza. Los tiempos del Estado opresor no son los tiempos de las necesidades de la población perteneciente a unos de los sectores más vulnerados de la sociedad.
En segundo lugar, se plantea la apertura del registro sin hacer mención a la reincorporación de quienes fueron despedides. Hecho que busca reducir de doce a seis personas travestis y trans que ingresen a la planta de agentes del Estado municipal.
En tercer lugar, no explican cuándo ingresarán y quienes formarán parte del “equipo interdisciplinario” para la selección de les compañeres inscriptes, porque hasta el momento no hemos sido convocades para que nuestras voces sean oídas y vinculantes. Eso nos lleva a exigir un control social trava y trans, porque somos nosotres quienes conocemos de cerca el orden de prioridades y la realidad de la comunidad T.
¿Qué plateamos desde el MST y Libre Diversidad?
En primer lugar, sabemos que ya no sirve la excusa es la situación económica de la municipalidad. Hay que tocar intereses y no siempre tenemos que pagarla quienes nos encontramos es las peores condiciones. Exigimos presupuesto real para la implementación de políticas públicas al servicio de las demandas de quienes venimos siendo históricamente el último eslabón en la cadena de interés.
En segundo lugar, Queremos que los políticos, quienes tienen responsabilidades indelegables, abandonen los privilegios y vivan como la mayoría de les trabajadores, cobren igual que una directiva docente, que se hagan atender en los hospitales públicos y manden a sus hijes a las escuelas públicas, que aun así estarían holgados en diferencia con nuestras formas de vidas ya que todavía no accedemos y si lo hacemos, no permanecemos en los diversos sistemas públicos. Bahl es el fiel reflejo del goce de privilegioS, ya que teniendo un, para nada menor, abultado sueldo, solicitó una jubilación de privilegio por haber sido vice gobernador.
En tercer lugar, creo que la deuda que el Estado mantiene para con nosotres deben estar inscripta en la agenda de prioridades. Bahl hace lo que hace, nos condena al dolor y la desidia con la complicidad “militantes que caminaban a la par en nuestras luchas”. Queremos que abandonen los falsos discursos cuando hablan de nosotres, porque cuando lo hacen lo hacen a su beneficio, salvaguardando los intereses de la institución y en detrimento de nuestros derechos. Tienen la imperiosa necesidad de pensar y elaborar políticas públicas concretas urgentes, junto a nosotres, que contemplen los riesgos que se corren con la omisión y su inacción, porque nuestras vidas están en peligro.