Sección

Ayer marchamos. Ayer luchamos. Hoy seguimos luchando

Marcha

La marcha de mujeres fue masiva.

Por Valeria Enderle*

A todas y cada una de nosotras el asesinato de todas y, particularmente, el de Fátima Florencia Acevedo a manos de un femicida y psicópata como Martínez nos duele, nos angustia, nos oprime, como el patriarcado, como la violencia machista misma de la vida diaria que nos arrebata y despoja sueños, anhelos y momentos.

Decimos BASTA unidas y hermanadas con esa fuerza femenina que nos nace de adentro. Decimos BASTA para que les operadores judiciales sean menos procedimentalistas y más humanos.

Decimos BASTA a que exista la dominación sobre nuestros cuerpos y mentes en todas sus formas.

Nos cansamos de que existan acosadores, violadores, asesinos y que desde dentro y fuera del Poder Judicial y desde los otros Poderes también, se minimicen, escondan y tergiversen situaciones y actos totalmente repudiables y objeto de sanciones.

Todas las mujeres hemos sido víctimas -en algún momento de nuestras vidas- de algún tipo de violencia o acoso y por complicidad de otros, temor, vergüenza o miedo al escarnio social no los hemos denunciado gritando para hacer oír nuestra voz. Y esos machos están impune y libremente viviendo en nuestra sociedad; no como tantas mujeres que tienen que escapar, sobrevivir y que sí se han expresado y sus pedidos de auxilio, de protección, no fueron oídos, o bien, fueron parcialmente atendidos.

A esto, también le decimos BASTA y exigimos ser escuchadas y realmente atendidas porque nos cansamos, nos hartamos de tener miedo de seguir contando asesinadas en vez de madres, hermanas, abuelas y amigas vivas!

Saber que no estamos solas, que somos muchas, que nos creemos entre nosotras es lo que nos está cambiando, lo que nos está transformando.

Hoy tenemos que estrechar nuestros abrazos, cuidarnos y aprovechar la fuerza que tenemos para hacer, gestionar y exigir de manera urgente que nuestro sistema de normas signifique protección y no mayor vulnerabilidad, que nos brinde seguridad y no revictimización, que nos encuentre vivas y no muertas, que nos permita desarrollar nuestras vidas en libertad y no en la oscuridad del miedo.

Necesitamos una prevención y una justicia realmente efectiva para no seguir lamentando e indignándonos por más asesinatos. Necesitamos la empatía de todes y la compañía de nuestros seres querides para continuar nuestro camino en paz y sin agresiones. Necesitamos ser todes les que gritamos PAREN DE MATARNOS, PAREN DE MATARNOS, PAREN DE MATARNOS para que de una vez por todas se actúe debidamente antes y no siempre después, cuando los daños ya no tienen vuelta atrás.

*Abogada especializada en Derecho Ambiental y Urbano. Integrante del Equipo Cauce.

Edición Impresa