Sección

Sobre el campo de los Etchevehere: ganadores, perdedores y conclusión

Casa Nueva

Sobre el campo de los Etchevehere.

Por José María Varangot*

Si bien, el hecho que durante 15 días el país haya estado en vilo, debido a la intrusión de un campo en el norte de nuestra provincia de Entre Ríos, por parte de un grupo llamado “Proyecto Artigas”, integrado por supuestos militantes sociales, su desenlace no puede calificarse como victoria o derrota. Sin embargo, la opinión pública tiene instalado su impresión sobre lo ocurrido  y una idea clara de los méritos o desméritos de sus protagonistas.

En ese sentido, debemos interpretar el sentir de la gente en general, luego de acalladas las voces, de manera que, éste lamentablemente episodio, obre como antecedente de cara al futuro, ante situaciones similares que puedan presentarse.

En el lado de los ganadores, sin lugar a dudas, se encuentra el sector agropecuario de la provincia, apoyado por las entidades del agro a nivel nacional y provincial. Aquí, incluyo a los propios hermanos  Etchevehere, productores de campo ellos, que se manifestaron en Paz, pese a los ánimos caldeados y con contundencia. La primer movilización de apoyo, con cientos de productores, camionetas, tractores, jinetes, camiones, etc., en la tranquera de entrada del campo usurpado, fue una fotografía importante que vaticinaba la unidad del sector, inclusive más allá de miradas distintas sobre la realidad del campo.

El otro gran ganador fue el Poder Judicial, que se manifestó con un primer fallo a todas luces incompleto, en cuanto a la consideración de las pruebas, con un comportamiento del juez que dejó ver su permeabilidad a la influencia de funcionarios nacionales, además de reconocer, en su misma sentencia, su formación en “Derecho de Familias” y no en la materia objeto del asunto considerado en autos. Por el contrario, es la jueza Castagno quién recupera para la Justicia esa imagen de Poder independiente, no permeable ante  influencias externas, con ágiles reflejos para poner las cosas en su lugar en 48 horas, no sólo respecto de su sentencia sino también con el consiguiente “desalojo y reintegro inmediato, dado que, se cumplieron las características de una toma de posesión por la fuerza”. Una verdadera bocanada de aire fresco que dio por tierra con la incertidumbre, hasta ese momento.

En el bando de los perdedores ubico en primer término al Gobierno nacional y al provincial. A ambos los caracterizó la ambigüedad en sus declaraciones. Esta desconfianza que despertó el Gobierno de Fernández, desde el inicio del problema, fue acentuándose a medida que transcurrían los días, máxime al confirmarse la participación en la toma del campo, de Funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, de la presidenta del Inadi y de la Dirección de Economía Popular. Respecto de Gobierno de Bordet, otro tanto con la intervención a favor de la intrusión, del  Director de Cultura de ER, cuyo vehículo oficial participó de ella. Qué flaco favor se le hizo a nuestra democracia, con el silencio de las máximas autoridades nacionales y provinciales, al omitir la defensa de la propiedad privada de una forma clara. En el caso de los entrerrianos todavía lo estamos esperando…

Para terminar con los perdedores debo destacar al propio “Proyecto Artigas” y la sensación  de oscuridad que brindaron, usando de muletilla a la hermana de los Etchevehere, escudándose en un proyecto de agricultura sustentable, mostrando unos pocos surcos de siembra, a pocos metros de la casa y debajo de los eucaliptus, algo que cualquier mediano entendido en la materia de huerta ,sabe que es absolutamente inconveniente pues, ese árbol tiene lo que se llama técnicamente “Aleopatía”, que es la capacidad de ciertas plantas de inhibir el crecimiento y/o germinación de otras especies. Realmente llama la atención que semejante “caricatura de emprendimiento rural”, haya sido alentado por organizaciones que han recibido enorme cantidad de dinero en concepto de subsidios, durante el actual Gobierno y durante el anterior de Macri, con un líder como Grabois que, si bien no es funcionario público, actúa como si lo fuera, pregonando la Reforma Agraria. Habría que informar al Proyecto Artigas, que no es necesario usurpar para realizar Planteos de Agricultura sustentable, sino solo debe alentarse Políticas Públicas con arriendo accesible, Bancos de Tierra, Créditos blandos para tierras ociosas estatales, etc., todas éstas, herramientas que transitan el camino de la legalidad, por supuesto.

Por último, una observación a modo de Conclusión:  

Este Asunto del campo usurpado y su desenlace, provocó en la opinión pública un efecto que seguramente no fue buscado y no trasciende en los medios. La situación planteada con los hermanos y madre de los Etchevehere, que comenzó envuelto en el temor e incertidumbre, ha fortalecido nuestra democracia y sistema de división de poderes,  justamente, es el “efecto no deseado”, de  quienes especulan y se benefician con una democracia débil, falto de reflejos y permisiva de todo. Pues bien, ha sucedido todo lo contrario, la Justicia, haciendo uso de su “Imperium”, ha restablecido con toda energía, la vigencia de los derechos fundamentales, como la inviolabilidad de la propiedad privada, amparados en nuestra Constitución Nacional.    

Santa Elena, 02 de noviembre de 2020.

(*José María Varangot. DNI 10.788.383. Abogado, Productor Agropecuario y Dirigente Rural).

Edición Impresa