
Violento asalto a la panadería Waly de Paraná.
La panadería Waly, de larga trayectoria familiar en la zona de calles Liga de los Pueblos Libres y Banda Oriental, en Paraná, fue blanco de los asaltantes. Un malviviente ingresó haciéndose pasar por cliente, y tras reducir a la empleada, pretendió alzarse con la recaudación. El propietario del comercio se trenzó en lucha con el delincuente que, finalmente, logró darse a la fuga.
En diálogo con el programa Códigos que se emite por El once, Raúl expresó que "estoy bien dentro de todo. El martes sabré cómo va a quedar mi vista. Tengo el negocio lleno de cámaras porque a esto lo vi venir. Hace dos años quise hacerme de un arma y no me lo permitieron. Quería tenerla legal por el negocio, hay que defender a la familia".
"Ya me habían asaltado varias veces en la calle, la última fue con una cuchilla. En el negocio nunca, pero lo veía venir. Sabía que podía pasar algo, Paraná se agranda y cada vez hay más violencia", aseguró.
Relató que "mi nuera me da una mano y atiende cuando no estamos nosotros. Yo justo me había venido a sentar bajo el alero de casa. Nos quedaba cerrar y limpiar. Nosotros estábamos preparando a una chica porque queríamos abrir una nueva sucursal. Siempre les digo que den todo, que dejen que se vayan y después avisen. Mi nuera se asustó y pensó que la chica se había desmayado".
"Yo voy por la calle despacio, tranquilo. Como entendí que la chica estaba descompuesta fui despacio y me encontré frente a frente con el ladrón. Vi que tenía un cuchillo, nos trenzamos en lucha. Vi que me cortó. No me perforó, pero me abrió la boca. Lo primero que pensé es tirarlo abajo, él tenía arma y yo no", aseguró.
"Todo pasó en segundos, era él o yo. Después me puse a pensar que pude haber perdido la vida. Cuando todo pasó intenté calmar a mi mujer. Pensé que perdí la vista en el momento", dijo.
La Policía lo detuvo y a las pocas horas el delincuente quedó en libertad. "Hoy en día el que labura es el que paga el precio más caro. Lo que se viene es peor. Trabajo de domingo a domingo y no puede venir una persona así a querer robarnos, así sean 500 pesos, y quizás sacarnos la vida. Si yo lo hubiese matado estaría en la cárcel, con mi familia muy mal y todos esos amenazándome. A mi familia y a la panadería las voy a defender siempre", finalizó.