La Policía secuestró siete plantas de cannabis, un sistema de iluminación y ventilación con temporizador y más de tres kilos de cogollos de marihuana.
Policías de la Comisaría Tercera fueron enviados a una vivienda ubicada en calle Salvador Allende por música elevada. Cuando llegaron fueron atendidos por un joven de 19 años y su madre, de 57, a la que le consultaron si estaba con música alta. La mujer manifestó que no, al tiempo que uno de los funcionarios observó sobre la mesa del living una caja de zapatos abierta con lo que podría ser marihuana, mientras se sentía un fuerte olor a esa sustancia, indicaron fuentes policiales a Ahora.
Desde la fuerza contaron que la mujer les permitió ingresar a su casa para controlar que no hubiera gente escondida y se estuviera desarrollando una fiesta clandestina en la que hubieran bajado el volumen ante la presencia policial. A simple vista, en la caja de zapatos había cogollos de marihuana y luego observaron una luz ultravioleta en una habitación interna, donde el joven de 19 años abrió la puerta y se localizó un invernadero para cultivo de marihuana, señaló la Policía.
Comunicado lo sucedido al fiscal, dispuso la correcta identificación del joven y su madre, y que se le dé intervención a personal de Toxicología, que realizó el secuestro de siete plantas de marihuana, un sistema de iluminación y ventilación con temporizador y un total de 3,265 kilos de cogollos, detallaron las fuentes policiales.
