
Además de desarticular las fiestas clandestinas, se secuestran bebidas alcohólicas y equipos de sonidos. Pero se desconoce si los notificados luego son sancionados.
Las fiestas y reuniones sociales denominadas clandestinas por la prohibición que rige a raíz de la normativa de prevención para evitar la circulación del virus del Covid-19 siguen a la orden del día y todos los fines de semana se registran procedimientos policiales al respecto.
Sin embargo, la que parece no reaccionar es la Justicia, dado que “sus tiempos” emiten una clara señal a la sociedad que se traduce “aquí no pasa nada”. Así, las personas se siguen reuniendo, a sabiendas que ponen en riesgo la salud propia y ajena, pero no serán sancionados. “Si pasa, pasa”, pareciera ser la consigna de los organizadores.
Uno de los procedimientos que se conocieron por estas horas ubica a una casa quinta en Sauce Montrull (Departamento Paraná). En ese lugar la Policía notificó al responsable de la propiedad donde se desarrollaba la reunión y a otras 64 personas más.
No es la primera vez que ocurre, reconocieron en la propia Policía; aunque se ignoran si en los anteriores procedimientos se culminaron con alguna clase de sanción por parte de la Justicia o multas por parte del Municipio.
Otra fiesta clandestina se desarrollaba en una vivienda ubicada en Las Tunas y El Espinillo. Al llegar la Policía, varias personas huyeron corriendo en diferentes direcciones. En este caso, se logró noticiar a la dueña de la vivienda y a otros cinco personas más.
La tercer fiesta clandestina se registró en un predio del Camino Costero de Paraná. En este caso, intervino por razones de jurisdicción, personal de la Comisaría 11° de la capital provincial. Como ocurre en estos casos, al observar la presencia policial, las personas huyen del lugar. De todos modos, quedó identificado el responsable y se lo notificó –junto a otras seis personas- de las normativas vigentes que prohíben esa clase de encuentros.
Una actuación similar desarrollaron los policías de la Comisaría 14° de Paraná, que desarticularon una fiesta que se estaba realizando en una vivienda de calle El Cambara. En este caso, se logró notificar a cinco personas, porque todos los concurrentes huyeron al notar la presencia policial.