“Me subía a un avión y pensaba: si se cae está todo bien”, confesó Paula Ormaechea
La tenista sunchalense, de 31 años, contó cómo es vivir con depresión, tras la muerte de su padre, y transitar el camino para reconstruir el alma. Los ataques de pánico, las terapias alternativas, el anclaje a la tierra, la lectura y el amor. “Jugar al tenis acentuaba el dolor”, añadió.