La Corte Suprema de Justicia de la Nación, víctima de espías, hackers y trolls
La luz tenue del despacho de uno de los jueces de la Corte recortaba la figura de los dos únicos hombres dentro del recinto. Afuera ya era de noche. Las sombras de ambos se deformaban sobre las añejas paredes de madera. Uno de ellos gesticulaba sin parar. El otro, desplomado en un sillón, con sus lentes puestos al filo de la nariz, leía indignado