El entrenador Rojinegro palpitó la "final" del sábado ante el Lobo platense.
El director técnico de Patronato consideró que el partido ante Gimnasia y Esgrima La Plata será “un disparador anímico para el que gane”. Lo hizo en la previa del almuerzo y viaje hacia la Ciudad de las Diagonales, luego del entrenamiento de este jueves en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, donde sus dirigidos enfrentarán al último equipo en la tabla de promedios en un duelo directo por permanecer en Primera División.
“Este partido es muy importante por ser un rival directo. No es determinante, porque después de este partido quedan 45 puntos por delante, por lo que no hay nada sentenciado. Este es un disparador anímico, porque tendrá un plus de cara al futuro”, manifestó en alusión a las cuatro fechas que quedan en el campeonato y a la Copa de la Superliga, que pondrá en juego al menos 33 unidades.
En rueda de prensa, el DT que probó cambios en el equipo que empató con Arsenal de Sarandí (2-2), aseguró que las claves del encuentro en el bosque platense pasarán “por el carácter, porque es una final”. Y agregó: “Si bien matemáticamente quedan muchos puntos, este encuentro es una final y se encaran con convicción”.
En ese sentido, aclaró: “Cuando digo final, hago hincapié en lo anímico. Nosotros ganando el sábado, este equipo tomará niveles de convicción y de tranquilidad muy importantes”.
Al ser consultado por las características que imagina del encuentro con los dirigidos por Diego Maradona, señaló que “será de mucho carácter, donde lo técnico y táctico será complementario. Cuando se estabilice todo, se emparejará todo dentro de lo futbolistico. Hay que decir presente desde la actitud y el carácter”.
Además, reconoció que hubo “pocos días de recuperación entre un partido y otro”, en alusión al juego del lunes pasado con Arsenal de Sarandí, pero se mostró conforme por la base física que tiene el plantel por la pretemporada. “El equipo cuenta con una base que nos da tranquilidad”, señaló.
