El Hogar de Ancianas San Vicente de Paul, premiado por su acción comunitaria, solicita ayuda

Excelencia a la solidaridad

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El sábado, el Instituto Argentino de la Excelencia (IADE) celebrará su tradicional entrega de premios. En el 12º aniversario de vigencia en la ciudad de Paraná, este año se coparticipará lo recaudado en la campaña 2005 del “Premio a la Excelencia Empresaria y Solidaria” con la Sociedad de Damas Vicentinas que tiene a cargo el Hogar de Ancianas San Vicente de Paul. Tal como se ha instrumentado esta modalidad en años anteriores con la Cooperadora del Hospital San Martín y del Hospital de Niños San Roque, IADE propone la adhesión y otorga premios a profesionales, entidades comerciales y financieras, entes descentralizados y medios de comunicación social para constituirlos en protectores y benefactores de una institución benéfica.

Es por eso que más de un centenar de particulares, asociaciones y empresas de la ciudad recibirán en una cena show sus estatuillas de bronce, oro, platino y “magistral” por su desempeño en cada actividad. De acuerdo a lo expresado por los representantes de IADE en Paraná, el galardón busca reconocer la excelencia humana, institucional y empresaria en todo el país, y de ahí la importancia del reconocimiento y la posibilidad de poder ayudar a una entidad de caridad.

Precisamente, el Hogar de Ancianas San Vicente de Paul es, con sus 110 años de existencia, una institución de larga trayectoria en la asistencia que hoy necesita apoyo para continuar con sus acciones. De acuerdo a lo rememorado por su presidenta, Rita Devetac, las actividades de la Sociedad de Damas Vicentinas datan del 25 julio de 1895. Junto a la fundación de la entidad, precisamente, se creó el asilo para ancianas que luego pasó a constituirse en hogar. Recordando y estableciendo las diferencias, mencionó que “las damas fundadoras recogían los mendigos de la calle y gente sin techo. En aquel momento eran señoras de buena posición económica y podían sostener la obra. Ahora nosotras somos jubiladas y somos continuadoras”, precisó.

Haciendo historia, se explicó que el primer lugar donde funcionó el hospicio fue en calle Belgrano, en la ciudad de Paraná, luego pasó a calle Urquiza, hasta que María Palma de Federik donó parte de su quinta a la sociedad, donde funciona el actual edificio en Avenida Zanni 1.011. La construcción es de 1937, por lo cual existen algunos inconvenientes edilicios que provienen de la antigüedad del inmueble. Según Devetac, las principales dificultades están relacionadas con el cielorraso, la instalación eléctrica y la enfermería. Pese a estos inconvenientes, como punto a favor, la presidenta destacó que gracias al trabajo y buena predisposición de las empleadas, las condiciones sanitarias y de higiene son excelentes.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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