Fiesta de la resistencia

Algo que festejar

Edición
726

S. M.

Por quinto año consecutivo, el domingo 15 de octubre se realizará en Paraná una nueva edición del Contrafestejo, la llamada de los tambores y fiesta de la resistencia. La convocatoria de sus organizadores, la agrupación Barrio del Tambor, es para la hora 19, en la intersección de San Martín y Victoria. La propuesta es partir desde allí al ritmo del sonar de los parches, en un recorrido que tomará luego las calles Nogoyá, Buenos Aires, Colón, para finalizar en Pasaje Baucis. En este último punto se tiene previsto continuar con un baile popular, donde además habrá bebidas y comidas.

El Contrafestejo no es una fiesta más, ya que tal vez sin ser pensado por sus mentores, se ha constituido en una de las pocas intervenciones públicas urbanas que se ha sostenido en el tiempo en la ciudad. Asimismo, si bien parte desde una invitación para la música y la danza, su manifestación conlleva profundos contenidos culturales y políticos. Tal como lo afirman en su presentación, se trata de una festividad de carácter “popular que celebra la multiplicidad de formas de vida existentes antes de la colonización europea en nuestro continente, arrasadora, a sangre y espada, de lenguas, costumbres, religiones, misticismos, para instaurar la forma única de ver el mundo”. En este sentido, no sólo su expresión se liga con las que cuestionan y someten a una revisión crítica la conmemoración del 12 de octubre, con la que usualmente se homenajea la llegada de Cristóbal Colón a costas americanas. También, en una clave más cercana, se trata de indagar y poner en tela de juicio la propia historia de los antiguos habitantes de Paraná. Una ciudad de irreconocido origen, plagada de leyendas y oscuros secretos que sucesivamente han abonado intereses y poderes más mundanos que celestiales, y que pretenden afirmarse artificialmente en cada fiesta patronal oficial. Precisamente, el recorrido del Contrafestejo es una puerta para recorrer una tradición oculta por las calles de lo que habría sido en tiempos de la colonia el “barrio negro” de la capital provincial. Si bien algunos reconocidos historiadores ponen en duda las afirmaciones que precisan en este sector de la ciudad el establecimiento de colectividades provenientes del África, algunos indicios documentales dejan las dudas y preguntas abiertas.

En diálogo con ANALISIS, Florencia Barrera y Jorgelina Barbiero, de Barrio del Tambor, comentaron que el recorrido comienza por lo que habría sido el barrio de los esclavos, en inmediaciones de la Iglesia San Miguel, donde también estaría encubierto un antiguo cementerio. Al concluir el trayecto, en Pasaje Baucis, se llevarán adelante algunos números artísticos. En este lugar, participarán el conjunto vocal Tamvos, Cajoneritos, La Malparida, Grupo Zinnia, Grupo Umaun (Rosario), así como también Javier Bonga, del Movimiento Afrocultural de Buenos Aires, y el Grupo Cimarrones (Buenos Aires).

La idea, se adelantó, es que los artistas reciban la marcha al repiquetear de los tambores en un círculo. Luego se entonarán canciones populares y por último se cerrará con un baile en las calles adoquinadas.

Rememorando sus orígenes, Barrera recordó que este encuentro nació en 2001 como una convocatoria en de rededor de gustosos del candombe uruguayo. Luego, esto derivó en algunas indagaciones sobre la población afro descendiente de Paraná. Asimismo, esta fiesta tomó como referencia la que se lleva adelante desde hace años en la República Oriental del Uruguay, donde se evoca el 11 de octubre como último día de libertad de los pueblos americanos. Pero como esta convocatoria se lleva a cabo luego de la llegada de los españoles, se denomina Contrafestejo. “Esto arrancó con un grupo re chiquito, pero con la misma intención de hacer una fiesta callejera y dar a conocer que en Paraná hubo negros, que hacían música y dejaron un montón de cosas que en la historia, como siempre, se fueron tapando, borrando. Hay muy pocos datos, en papeles, se sabe algo por facturas de compra venta de esclavos y también que hubo hasta un 80 por ciento de población negra en Entre Ríos. Después, no se sabe bien por qué desaparecieron. Dentro de las hipótesis es que se fueron a Uruguay cuando se declaró la libertad (Asamblea del año 1813), otros se fueron a Buenos Aires o murieron en las guerras y por las enfermedades”, comentó Barrera.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Edición Impresa