Frescura literaria

Florencia Penna
Esta noche La Hendija abrirá sus puertas para compartir una velada con las letras, el arte y el humor. A las 21, Ediciones de la Intemperie presentará Khalil se va a Miami, nouvelle de Maxi Sanguinetti, y Ella pasea con él en el auto, una selección de las mejores poesías de Lucas Mercado. En el Centro Cultural ubicado en Gualeguaychú 171, invitados especiales leerán fragmentos de los nuevos títulos: Raúl Dayub hará suyos textos de Sanguinetti, mientras que las artistas plásticas Julia Acosta, Cintia Romero y Sandra Carrier recorrerán los de Mercado. El programa incluye la audición de la mezcla de Maxi y Ciro Mendoza intitulada Las Camas, como así también la ambientación posterior de Dj Montecristo y Dj Cortamambo. Además, se podrán adquirir ambas obras plasmadas en cuidadas ediciones a precios promocionales (10 y 7 pesos). Los autores y Javier Bendersky, responsable -junto a Paola Calabretta- de la editorial y de la Librería Ambulante Correveidile, dialogaron con ANALISIS.
-¿Cómo surgieron estos proyectos editoriales?
J.B.: -Del puro placer, de trabajar con gente amiga y querida. Hacía rato que teníamos interés en textos, no habíamos podido, como sí lo hicimos con el libro (de dibujos) de Javier Solari, trabajar con escritores locales jóvenes que están produciendo cosas y que está bueno que tengan otra circulación. Que sean estos libros surgió más de la relación afectiva que de leer diferentes obras y elegir.
-¿Por qué editar?
J.B.: -Porque me gustan los libros. Me gusta leer y también el objeto; hacer libros, a mano, en cuaderno. Tengo una librería, una editorial, participo en una biblioteca popular (Caminantes), trabajé en una librería. Y me gusta el proceso de leer un archivo en una computadora, imaginarme cómo puede ser el libro, cómo puede estar editado, la tipografía, la tapa, dónde se lo puede presentar, qué circulación puede tener, ir a las librerías. Por las ganas y el deseo de hacerlo; después uno va encontrando que este deseo está bueno, se topa con otras cosas, produce otras. Luego puede surgir un discurso más político de por qué está bueno y por qué determinados autores, que particularmente en Paraná y en Entre Ríos no tendrían otras posibilidades de publicar, salvo con editoriales de Buenos Aires. Y nos parece importante trabajar muy en contacto con quienes escriben. Los dos libros, con formatos muy particulares, fueron surgiendo en intercambio de opiniones con los chicos, que tenían ideas muy concretas sobre cómo los querían. Nosotros les decíamos si podíamos hacerlo o no.
-Lucas, ¿por qué elegiste cambiar el soporte? En tus obras ya hay una “poética Mercado”...
-Yo vengo de la plástica y hacía historietas. En los últimos trabajos empecé a hacer imágenes con textos, como que me fue acompañando la escritura estos años. Escribía irregularmente y de pronto empecé a encontrar una lógica personal. El que lo lee capaz que le encuentra otra. Son poesías sueltas y pensé que estaba bueno compartirlas. Trabajo desde compartir, desde mi contexto, desde el contexto local. El rol del artista tendría que ser ese, compartir lo que hace. Se trata de un compilado de poesía.
-¿Lo habías pensado así?
-Sí. Es un librito que, salvo el dibujo de la tapa, es todo texto adentro. No quería mezclar las cosas, que no se impregnara tanto de mis dibujos que por ahí alguna gente ya los conoce. No quería repetir eso. Sigo dibujando pero quería tomar distancia acá y ver también cómo me sentía relacionándome con los otros a partir de una publicación. Cuando hago una muestra siempre estoy ahí y chusmeo qué gusta y qué no, ese tipo de cosas. Con los textos no sabés porque se leen en privado o no sé en qué contexto, pero no estás en contacto directo en los momentos en que está leyendo.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)