De premios y castigos

Ganadores
-Sergio Urribarri. En agosto del año pasado tenía una intención de votos de cuatro puntos. Aunque cabalgando sobre las gestiones de Néstor Kirchner y de Jorge Busti, en menos de ocho meses recorrió 80.000 kilómetros y pudo entrar en el electorado, superando las expectativas. Al punto tal que superó con holgura los cuestionamientos que tenía por hechos negativos de su historia política, en especial en anteriores administraciones.
-Jorge Busti. La gente avaló su gobierno con el voto del domingo. Premió el pago en término, la paz social que impera, más allá de los reclamos que siguen existiendo, con justeza, por mayor seguridad, obras, refacciones de escuelas, de caminos o la falta de diálogo con la oposición. Se puso al frente de la campaña en el tramo final y su presencia fue determinante para lograr amplios márgenes en los resultados.
-Néstor Kirchner. Tanto Busti como Urribarri salieron a hacer campaña con las banderas de la gestión presidencial, pese a que el mandatario nacional buscó marcar la debida distancia de las elecciones entrerrianas, para no herir a otros dirigentes que trabajaron con ahínco en 2003, cuando nadie conocía al santacruceño. El apoyo del gobierno de Kirchner a la administración bustista y lo que será su continuidad fueron elementos clave.
-José Carlos Halle. Hasta último momento se dijo que la elección en Paraná era una de las más complejas del esquema entrerriano. Halle sabía que tenía un contrincante difícil como Sergio Varisco, con una gestión aceptable a cuestas, pero pudo remontar semana a semana y se quedó con la mayoría de los votos. La gente no solamente vio en Halle a un continuador de la administración bustista o a un hombre de buenas relaciones con Urribarri, sino también a un dirigente preparado para afrontar la comuna.
-Guillermo Guastavino. El rol del vicegobernador en Gualeguaychú -su ciudad natal- fue determinante para una victoria del peronismo, como hacía 16 años no sucedía. Guastavino fue considerado, por propios y extraños, como el vicegobernador “que más obras y aportes” logró desde el gobierno provincial y nacional para su comunidad y ello fue reconocido por sus pobladores, tanto de la ciudad como el departamento. De hecho, hizo sentir con firmeza que sigue siendo “el hombre del Presidente” en la provincia y más aún en su ciudad.
-Gustavo Bordet. El actual ministro de Salud y Acción Social de la provincia no tuvo demasiado margen para hacer campaña en Concordia, pero le alcanzó con su buena imagen y el apoyo, tanto de Busti como de Urribarri. Además, venía precedido de ser el hijo de Elbio Bordet, uno de los intendentes más reconocidos de los últimos 20 años, y de la necesidad de cambio de una población. Por ende, se transformó en el intendente electo.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)