El absurdo de todos los días

Florencia Penna
Todos los sábados de marzo a las 22 y, según dicen, hasta que se pueda, Cacatúas Cooperativa Teatral pone en escena Para llevarle a Rosita en un nuevo espacio destinado a la actividad cultural. Se trata de Departamento de Arte, un pequeño piso ubicado en el 1º A de 25 de Mayo 148. Allí, la obra de Griselda Gambaro es interpretada por Gala Jáuregui, Milagros Reñé y Claudia Zaragoza, bajo dirección de Mario Martínez. Se estrenó a nivel nacional el año pasado en Paraná (en la Sala Metamorfosis) y obtuvo algunos reconocimientos: fue seleccionada para representar a Entre Ríos en el Regional de Teatro realizado en noviembre en la capital cordobesa y mereció los premios Escenario al Mejor Espectáculo para Adultos y Mejor Labor Individual en Teatro para las tres actrices.
En diálogo con ANALISIS, Claudia Zaragoza contó detalles de esta nueva temporada.
-¿Cómo ha sido la respuesta del público?
-Hasta ahora tuvimos dos funciones a sala llena, con reservas para el fin de semana siguiente. Creo que la nueva propuesta que estamos haciendo para Paraná realmente ha interesado mucho a la gente, que sale muy contenta de ver algo distinto para el teatro local. El espacio nos pone al público muy cerca, está sentado a medio metro y comparte nuestra cocina, nuestro dormitorio, nuestro living. Es una propuesta novedosa que deja nuevas sensaciones porque hasta los olores de la casa se pueden sentir.
-La gente participa pero no activamente…
-La idea es que se metan en la casa de las tres hermanas protagonistas. Tenemos mucho público compuesto por adultos grandes y quedan muy conformes porque si bien no interactuamos con ellos, participan muy de cerca de lo que pasa. Están sentados en el living y ven todo, compartiendo con nosotras la problemática de estas mujeres acosadas por un ser que está detrás de la puerta, que no llegamos nunca a saber quién es ni si este acoso les agrada o no. La verdad que la gente ha quedado muy conforme. Además, los recibimos muy cálidamente con un vino, los estamos esperando para agasajarlos por haberse dignado a hacernos compañía con su presencia. No hemos escuchado comentarios negativos.
-¿Qué cambios notás desde el estreno a esta nueva etapa?
-El año pasado hicimos más de 20 funciones, en Paraná y algunas afuera. La obra maduró con tanto camino recorrido, tuvo un transcurrir en nosotras y en el director que ha dado sus frutos. Y este año con el cambio de lugar tuvimos que adaptarnos al texto y a la puesta de otra manera, que también nos ha servido y que está en su etapa de desarrollo. Sábado a sábado vamos a ir madurando ese espacio, vamos a ir encontrándole, y le hemos encontrado, nuevas intenciones y sensaciones. Tener a la gente tan cerca también nos pone en otro lugar. Es lo que estamos experimentando. Para nada estamos en el lugar del acostumbramiento, en esa cosa mecánica del trabajo actoral, sino que estamos encontrándole y situándonos en un lugar de descubrimiento, que creo muy importante que pase función a función.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)