Vecinos que se oponen a las torres harían un depósito judicial de sus impuestos

Rebelión en el Parque

Edición
789

Silvio Méndez

Vecinos agrupados en la zona aledaña al Parque Urquiza de Paraná que se oponen a la autorización indiscriminada de construcción de edificios en altura, vuelven a la carga con sus pedidos ante la comuna. Las quejas se focalizan en que la instalación de las grandes moles de cemento resienten notablemente los servicios esenciales de agua y luz en los domicilios residenciales. En el fondo, la crítica apunta al Código Urbano modificado en 2006 por la administración del ex intendente Julio Solanas (PJ), que da vía libre a este tipo de obras en amplias zonas de la ciudad. La norma es objetada porque desestima una planificación sobre la infraestructura de la urbe así como porque su redacción solamente fue debatida por los sectores ligados a fuertes intereses con el negocio inmobiliario. Como se recordará, la reforma de esta legislación también fue cuestionada en su momento porque modificó el estatuto del cordón verde al este de la capital provincial, amenazando parte de un área natural protegida y la continuidad del trabajo de un importante número de productores que subsisten de sus huertas.

Frente a la presentación de notas y pedidos de audiencia que sistemáticamente han sido ignorados por las autoridades municipales, los vecinos del Parque convocan nuevamente a congregarse para acordar una serie de iniciativas. Si bien aún esperan como primer paso que el intendente José Carlos Halle (PJ) los reciba para conocer la voz oficial, entre las posibles acciones no descartan como medida de fuerza que las tasas por Servicios Sanitarios, Barrido y Limpieza sean confiados para su custodia en un depósito judicial. De este modo, sin faltar al pago de los impuestos, se castigaría a la Municipalidad porque no podrá hacer uso de estos fondos hasta tanto no asegure las prestaciones y se atiendan los reclamos. Del mismo modo, se ha pensado la posibilidad de acciones de amparo, aunque la ley no aseguraría poder respaldar la solicitud.

De acuerdo a lo relatado por algunos vecinos, los requerimientos formales para parar las autorizaciones de elevación de torres se realizaron en la administración Solanas. Sin respuestas, reiteraron el pedido a la nueva gestión. A pesar del tiempo transcurrido aún no hay acuse de recibo e incluso dudan de que el propio Halle esté al tanto del tema, tal como le adelantaron los empleados de Mesa de Entradas de la comuna: “Esto no le va a llegar nunca”, aseguran le dijeron a los firmantes del petitorio. La nota, en rigor, insiste en los argumentos de una misiva presentada en febrero de 2007 que fuera firmada por más de 600 vecinos de una zona que abarca desde la rotonda de la Danza de la Flecha, pasando por un perímetro que forman las calles Mitre, San Martín y México. La carta explica que nunca fueron atendidas las advertencias por el colapso de los servicios producto del visto bueno oficial a la proliferación de edificios de alto sin ningún tipo de planificación. Se mencionó asimismo que tampoco hubo respuestas a las inquietudes llevadas a la comisión asesora del Código Urbano que integraron cuatro miembros de este grupo “con vos y sin voto”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Edición Impresa