“El Borde” se presenta todos los sábados de agosto

Crisis creativas

Edición
810

Florencia Penna

“Nunca sé bien dónde estoy. A veces creo estar en alguno de estos dos lugares, pero luego me doy cuenta que no es así. El borde es tan imperceptible que no logro verlo, creo…” De esta manera, el Grupo Alquimia presenta El Borde, entre la realidad y la ficción, obra reestrenada el 26 de julio y que continuará en cartel todos los sábados de agosto, a las 21, en la Sala Metamorfosis (9 de Julio 211, Paraná).

La puesta en escena cuenta con las actuaciones de Cecilia Yeregui, Adriana Fercher y Jesús Fercher, que también la dirige. Ésta es su cuarta experiencia como director, puesto que a lo largo de 10 años ha guiado los procesos de Escena para cuatro personajes, Ricardo III y ¿Por qué han pecado?

ANALISIS dialogó entonces con el autor, actor y director de El Borde, para anunciar de qué trata esta nueva propuesta de teatro independiente.

-¿Cómo surgió la obra?
-De una idea, de querer contar algo, de una necesidad, de un proyecto. Como toda obra. Pero lo más importante de esta creación es que se fue dando después de haber estado tres o cuatro años buscando hacer una. O sea, de pasar por varias crisis creativas en donde no me gustaba lo que estaba haciendo, no encontraba la manera, cambiaba los métodos de trabajo, no lograba manejar ese momento así como tampoco lograba manejar mi vida. Lo digo porque en todo acto del ser humano se ven reflejadas sus conductas. Después de haber pasado por esa etapa de confusión y caos por fin encontré una idea, que se fue transformando en esta última etapa del armado de la obra.

-¿De qué trata?
-En primer lugar de mi vida, obvio que teatralizada, o sea ficcionada. Porque sino el público se aburriría y saldría corriendo de la sala. Y en segundo lugar trata del borde que existe entre la realidad y la ficción. Éste es el eje dramatúrgico de la obra, que también ha sido el eje existencial o dramático de gran parte de mi vida. Todo está relacionado. No se puede escapar.

-¿Cómo fue el proceso de trabajo?
-En esta última etapa se basó en una idea que consistía en que había dos personajes, dos escritores. Uno de ellos escribía sobre el otro, lo iba creando. Y a su vez el que era inventado escribía una obra sobre otro escritor. Después esto se desvió un poco. Para variar, en medio de este proceso tuve otra crisis existencial. Las crisis fueron fantásticas, ya que fueron utilizadas en pos de la creación. En un momento, cuando estaba escribiendo los diálogos escuché una voz que decía “Jesús, ¿qué te pasa?”, y me vino la idea de que entraba mi vieja en la obra y aparecía yo, actuaba de Jesús o no actuaba. Entonces la convoqué a mi mamá, Adriana Fercher, que es actriz, a participar de la obra y hacer de madre. Y más tarde -me da un poco de vergüenza decir que tuve tantas crisis-, tuve un ataque de pánico. Tuve la sensación de que me llevaban al Roballos, que me venía a buscar una ambulancia con enfermeras y todo eso. Y ahí me surgió otra escena de la obra, entonces la convoqué a una actriz amiga, Cecilia Yeregui. De esta manera se fue armando.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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