Un antecedente

Federico Malvasio
Un fallo del Superior Tribunal de Justicia sobre el otorgamiento de la probation sentó jurisprudencia y hoy es el fundamento perfecto para quienes -pese a no haber cumplido estrictamente lo que dice el Código Penal- solicitan para su defendido la suspensión del juicio en una segunda oportunidad. Desde los Juzgados Correccionales hicieron saber que la negativa para otorgar la herramienta procesal es casi imposible. ANALISIS cuenta cuáles fueron los fundamentos de mayoría y minoría en el fallo “caso Obando”. Debate y tendencias sobre la aplicación del instituto.
Un fallo de la Corte o del Superior Tribunal de Justicia (STJ) pasa a ser automáticamente materia prima y parte de la biblioteca que luego servirá para fundamentar un nuevo veredicto. Allí reside la capacidad y el conocimiento que se le reclama, entre otras cosas, a quien quiera ocupar un lugar en el alto cuerpo.
Una resolución de la Sala de Procedimientos Constitucionales y Penal del STJ dejó la puerta abierta a interrogantes sobre el instituto de probation y la necesidad de reformar el Código Penal. Pero, en este caso en particular, trajo aparejados puntos de vista que terminan dando cuenta del colapso que padece el sistema judicial, cuya capacidad de operatividad se termina zurciendo con reforzadas interpretaciones de la ley. También se aduce a la nueva tendencia en el Derecho Penal.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)