La historia del militar detenido en Larroque por violaciones a los derechos humanos

El coronel que volvió al pago

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840

Juan Cruz Varela

Carlos Alberto Taffarel fue arrestado el último lunes en una estancia de Larroque, de donde era oriundo y estaba escondido. En la ciudad todos lo llamaban El Coronel, pero su pasado estaba oculto y muy pocos le conocían las andanzas. El militar estaba prófugo de la Justicia desde noviembre del año pasado, cuando fue citado a declarar por haber integrado el Destacamento de Inteligencia 181, dependiente del Quinto Cuerpo de Ejército, con sede en Bahía Blanca, entre 1975 y 1978, como teniente primero y luego como capitán. Según pudo reconstruir ANALISIS, en esa época era el encargado de la detección y captura de lo que las fuerzas represivas denominaban “blancos subversivos” y, paradójicamente, fue reconocido por televisión mientras participaba en algunas marchas durante la protesta agropecuaria.

El nombre del coronel Carlos Alberto Taffarel era casi desconocido en Entre Ríos. La familia está radicada en Larroque, donde hay varias ramas, y el apellido es tradicional de la ciudad. Son descendientes de inmigrantes italianos llegados durante la primera corriente, allá por 1880, desde Véneto. Dos familias arribaron a Latinoamérica: una se radicó en Brasil y la otra en Argentina. Antonio Taffarel se instaló, con sus seis hijos varones y dos mujeres, en Larroque, una población que hoy tiene unos 5.000 habitantes, de los cuales las dos terceras partes tienen algún parentesco. Y lejos de las historias que se tejen a su alrededor, la familia es recordada por algunos militantes perseguidos por la dictadura que se escondían en sus casas de campo. Hace dos años, todos se juntaron en una gran fiesta familiar de la que participaron unas 3.000 personas y hasta el ex arquero brasileño Claudio Taffarel estuvo en el pueblo, el mismo del recordado partido del Mundial de Italia que Argentina ganó 1 a 0, con gol de Claudio Caniggia tras un pase maradoniano, después de ser peloteada durante los 90 minutos. El golero es nieto de un bisabuelo del militar. Pero los primos hermanos del padre del coronel eran 64.

En Larroque todos conocen a Taffarel como “el coronel de Cuchilla Redonda”, un rubio sesentón y bonachón que siempre se recluía en el pueblo y bajaba poco a la ciudad. Su detención sorprendió a todos (o casi todos), que prefirieron no conocer la historia oculta que había detrás de ese simpático personaje que de un día para el otro había vuelto al pueblo para dedicarse a actividades agropecuarias.

Sin embargo, Taffarel fue individualizado por una imagen televisiva, participando en un corte de ruta durante la protesta agropecuaria. Cuentan allegados al líder de la Federación Agraria de Entre Ríos que tuvo más de un cruce Alfredo de Ángeli con el militar por su afanosa disposición para colarse en las fotos detrás suyo. Comenzó entonces un trabajo de inteligencia que incluyó el entrecruzamiento de líneas telefónicas y seguimiento a sus familiares, y finalizó el lunes, alrededor de las 17. Los lugareños se sorprendieron con la llegada de varios vehículos de los que descendieron efectivos de la Policía Federal e Interpol. Otros quedaron apostados con armas largas en un camino vecinal en el acceso al establecimiento rural San Bernardo, ubicado pocos kilómetros al suroeste de Larroque, en la zona de Cuchilla Redonda, entre Gualeguaychú y Gualeguay. Hasta allí habían llegado después de que el juez Federal de Bahía Blanca, Alcindo Álvarez Canale, mandara un exhorto a la jueza de Concepción del Uruguay, Beatriz Aranguren, solicitándole que realice el allanamiento en la estancia.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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