Tiempos difíciles

Federico Malvasio
Los reclamos salariales del sector público y el resguardo de los puestos de trabajo en el privado no muestran otra cosa que incertidumbre en el marco de la crisis. Los gremios estatales mantienen una puja salarial que no encuentra causa para una posible negociación. Las empresas patean para adelante los problemas mediante una ayuda del gobierno nacional para evitar despidos. ANALISIS habló con abogados laboralistas y un magistrado de la Cámara Primera Laboral. En esta nota aparecen algunos números que dan cuenta del incremento de los litigios en el fuero. Una presentación de inconstitucional espera un fallo de primera instancia.
Pese a la tendencia de agravamiento internacional por la situación económica en diferentes países, Argentina y también Entre Ríos parecieran mantenerse al margen del profundo impacto que produce la crisis financiera. En todo caso, lo que prima es una sensación de incertidumbre. El incremento de la desocupación tiene como correlato un ascenso de la judialización en la sociedad por la pérdida de fuentes de trabajo y la irregularidad laboral. Pero antes de la turbulencia económica mundial los juicios vienen creciendo de forma pronunciada.
Una serie de consultas realizadas por ANALISIS dan cuenta de que la crisis “aún no se nota”. Casi con las mismas palabras coinciden el presidente de la Sala I de la Cámara Primera Laboral, José María Reviriego, y el abogado laboralista, Carlos Fenés.
“En lo personal creí que iba a ver un mayor número de consultas por despidos, adelantamiento de vacaciones, suspensiones o recorte de horas extra”, reconoció el profesional, que señaló que donde sí ha habido “algunos cimbronazos” es en el Sindicato de la Madera, sector al que asesora.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)