El olfato de productores entrerrianos ante las urnas

Nada que huela a K

Edición
847

Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)

Si el oficialismo descuidó al campo, en materia electoral, por la incidencia menor de este sector en las urnas, el sonado descontento de los productores de todas las escalas con Néstor y Cristina Kirchner, sumado a la resistencia que el gobierno de Sergio Urribarri está generando entre los maestros y profesores, mellará las aspiraciones del Frente Justicialista, este 28 de junio. ¿Hasta dónde llegará el desgaste oficial, y quién sabrá capitalizarlo? El encuestador José Torres ofreció certezas y dejó una incógnita.

El oficialismo de Entre Ríos no transita su mejor momento, de cara a las elecciones del 28 de junio. Ya la crisis agropecuaria desatada en 2008 y la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín habían reanimado a la alicaída Unión Cívica Radical, a lo que se sumó la unidad del llamado panradicalismo, con el carisma de Elisa Carrió, ventajas que hoy capitaliza el empresario larroquense Atilio Benedetti.

Del mismo modo, las últimas expresiones de dirigentes peronistas como el ex gobernador Mario Moine, y de productores del campo como el carismático Alfredo de Ángeli mejoraron las chances del peronista disidente de Gualeguaychú Héctor Maya.

Estas sorpresas no hicieron ninguna gracia a los candidatos oficialistas, sostenidos por el gobernador Sergio Urribarri y su antecesor, Jorge Busti, con el ex candidato a gobernador del Frente Grande, Raúl Barrandeguy, a la cabeza.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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