Con pronóstico reservado

Para poner en marcha el Seguro Provincial de Salud, en octubre, el gobierno provincial convocó a un economista, que no sólo trabajó en la plataforma electoral de Domingo Cavallo sino que además, desde la fundación que preside, es un crítico de la gestión nacional. Por otro lado, el crecimiento de la mortalidad infantil caló hondo en el gobierno provincial y, por ello, consideran imperioso repensar la estrategia a futuro para enfrentar indicadores cuyas tendencias se muestran devastadoras. La escasez de recursos y el crecimiento de la pobreza contrastan con la ola de anuncios que no tienen la prudencia indispensable para transitar el camino de tormenta que se avecina. Asimismo, se habría recibido la denuncia de que la cuestionada vacuna contra la Leptospirosis se venció y, de confirmarse el hecho, podría arrastrar al gobierno en un severo problema. Todo esto, más otras falencias detectadas en el área de Salud, a cargo de Ángel Giano, estaría motivando a legisladores del propio oficialismo a solicitar la interpelación al ministro a su regreso del viaje a Estado Unidos que en unos días emprenderá junto al gobernador Sergio Urribarri.
En las cosas serias de la vida no se puede ser chabacano ni frívolo, sin tener que terminar pagando consecuencias más temprano que tarde. Muchísimo menos si las cosas serias tienen que ver con cuestiones muy sensibles como la salud.
El incremento de los índices de mortalidad infantil durante el 2008 en Entre Ríos recientemente conocido, fue un impacto certero al corazón del gobierno provincial, contundente y demoledor. Como consecuencia, el dato estadístico puso en incandescente debate sobre si la catarata de anuncios que viene haciendo el gobierno provincial, a través del Ministerio de Salud, a cargo de Ángel Giano, tiene su correlato efectivo con la realidad existente.
Evidentemente, el optimismo oficial con que se expande, mediáticamente, la propaganda del gobierno, colisiona frontalmente con lo que sucede en los sectores más permeables de nuestra entrerriana sociedad, donde la pobreza sigue haciendo estragos y la mano del Estado no llega en la medida en la que se lo necesita. Es imposible que el merchandeising alcance por si solo para solucionar problemas estructurales que requieren de más compromiso y rigor científico, que protagonismo individual exacerbado por un trabajo de superficie.
Todos los indicadores sanitarios ya venían anunciando una debacle que se consolidó, finalmente, con los datos recientemente conocidos, aunque, a decir verdad, esos datos no eran desconocidos para quienes trabajan en terreno.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)