Sin remedio para el Programa Remediar: se estima que un 20 por ciento de los medicamentos se vencen

De esenciales a desechables

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Se estima que un 20 por ciento de los medicamentos que reciben bimestralmente los centros de salud de la provincia a través del Programa Remediar deben ser tirados. Lo paradójico del caso es que en dispensarios y hospitales siempre hay demandas de más medicinas. Desde que se implementó este plan existen en anaqueles o habitaciones de los centros asistenciales entrerrianos, cientos de cajas de remedios vencidos. Esto podría constituirse en delitos de “mala praxis”, “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “perjuicio al erario público”.

Mientras las autoridades de Salud de la provincia ensayan excusas para justificar lo injustificable, los medicamentos vencidos, que pertenecen al Plan Remediar, siguen en los depósitos o anaqueles de los centros asistenciales. Muchos de ellos, llevan años allí y nadie hace nada. Lo grave del caso no es que no se hayan quemado o “desnaturalizado”, en tiempo y forma, sino que se los haya dejado vencer porque “sobraban” en los dispensarios, como reconoció a ANALISIS DIGITAL el secretario de Salud de la provincia, Pablo Basso.

Según pudo saber ANALISIS, situación que después dijo conocer Basso por los medios periodísticos, en todos los centros de salud y hospitales existen medicamentos vencidos que pertenecen al Plan Remediar. Se los “cuenta por cientos”, fue la respuesta que este semanario obtuvo ante las diversas consultas realizadas a los centros de salud. Si se lo traduce en porcentajes, se estima que un 20 por ciento de los medicamentos que vienen en los botiquines deben ser “tirados” (en este caso almacenados desde hace un largo tiempo en algún rincón de los dispensarios) porque no existe control alguno o no se realiza correctamente el famoso clearing. Es decir, no existe un sistema informático, una logística, que permita determinar que lo que sobra en un lugar puede faltar en otro.

Pero esto no es todo y aunque resulte paradojal, en los centros de salud, lo que más se vence (hay miles de cajas sin abrir) son las píldoras anticonceptivas, pese a que existe una creciente demanda. Lo más preocupante del caso es que los vencidos están mezclados con los aptos. Todos se apilan en el mismo anaquel y nadie controla ni supervisa, pese a que existen 11 nuevos cargos en el área de salud.

Esto no es todo, ni médicos ni enfermeros ni empleados de los dispensarios entrerrianos no tienen registro si alguna vez, desde que se implementó el Plan Remediar, se retiraron las cajas con los remedios vencidos. “El lógico que se venzan, pero el problema no está ahí, sino en que no existe una logística. Los botiquines llegan cerrados y si en un centro de salud hay 100 personas hipertensas, llegan 300 cajas, las otras 200 terminan venciéndose”, reconoció una alta fuente del área de Salud, al tiempo que reconoció que el problema radica en que no hay datos fiables o estadísticos que determinen la patología o necesidades de los pacientes en determinadas localidades.

Un poco de historia

El programa, instaurado por el entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, en plena crisis de 2002, establecía que se iban a distribuir gratuitamente medicamentos a la población que, por su situación económica, no podía acceder a ellos. Esos medicamentos fueron considerados “esenciales” por la cartera sanitaria, ya que se calculaba (según un estudio de la Universidad de Buenos Aires, de la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos, de la Facultad de Medicina) que dos de cada tres personas no podían comprarlos. Fue así que mediante una licitación pública, se adquirieron cientos de miles de remedios, que son distribuidos en los centros de salud y hospitales de todo el país.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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