Carlos Gustavo Mosto, el orgullo de Gualeguaychú

Claudio Cañete
Hace casi 28 años, el 11 de junio de 1982 –tan sólo tres días antes de que terminara la guerra-, un avión Sea Harrier británico bombardeó el cuartel de Moody Brook que habían ocupado hasta antes del 2 de abril los marines ingleses en Malvinas. Después de la recuperación de las islas, las tropas argentinas lo habían copado. Por eso, tras ese ataque allí murió, junto a dos compañeros, el soldado Carlos Gustavo Mosto. Mosto había nacido el 22 de marzo del año 1959, en Gualeguaychú. No sería un muerto más: una filmación fortuita y el testimonio de sus camaradas lo trascendieron a la posteridad de la memoria histórica. Se transformó en una suerte de símbolo de lo que fueron aquellas jornadas de cuevas anegadas, frío, hambre y esperanza en días mejores.
Mosto estudió en la Escuela Normal de Gualeguaychú y desde adolescente formó parte de los grupos de jóvenes en la Parroquia de Luján de su ciudad natal. Pertenecía a una familia numerosa, tenía cinco hermanos y quienes lo trataron lo describen como una persona de carácter independiente y muy camarada con sus padres y hermanos. Tenía novia cuando partió a la guerra.
Sólo su fe en Dios, sus convicciones hogareñas, su pureza de sentimiento, lo llevaron a elegir sin ningún tipo de titubeos el frente de guerra, a ser un plácido espectador en la lejanía descomprometida. Y para allá marchó aquel flaco alto, de pelo y ojos claros, con sus 23 años. Había cumplido con su servicio militar en 1981, después de una prórroga como estudiante de la Universidad de La Plata, porque soñaba ser médico (estaba cursando tercer año de Medicina). Cuando comenzó el conflicto se alistó como voluntario y marchó a las islas, fue incorporado a la 10ª Brigada de La Plata: es decir que no tendría por qué haber estado allí. Ni tampoco siquiera debía estar ese viernes de su desgracia en Moody Brook. Pero uno de sus compañeros había sido enviado al continente porque su madre estaba muy grave. Y él ocupó su lugar en el puesto de combate.
La cuna de un héroe
En su ciudad de origen, su nombre es palabra mayor junto con el del sargento Raúl Horacio Dimotta: las dos vidas que la familia gualeguaychuense aportó a la guerra del Atlántico Sur. De Mosto hay huellas palpables en la ciudad de los carnavales: la Ordenanza Municipal Nº 7.700/84 determinó que la calle Estados Unidos pasara a llamarse Soldado Mosto (como así también ocurre en la ciudad de Paraná, en el Barrio Jardines al Sur).
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)