Un espacio para hacer buenos amigos

Claudio Cañete
El joven Carlos Vicentín, conocido por todos, tanto por colegas, alumnos y público como Vicente, tiene una reconocida trayectoria como actor, dramaturgo y director. Principalmente se destaca en el teatro para adultos junto a otro colega, Santiago Marcos, en piezas con monólogos y obras enmarcadas en la dramaturgia moderna. Pero Vicente también es una marca registrada en el teatro infantil y juvenil desde sus distintos talleres como formador de actores y un guía para los chicos que buscan en el teatro un medio de socialización, diversión y adquisición de recursos que les sirvan para desenvolverse en todos los ámbitos de la vida. Finalmente, con gran esfuerzo y tomando muchos riesgos desde lo económico, Vicente está llevando adelante uno de sus máximos desafíos.
-¿Cómo surgió la idea de llevar adelante el proyecto Sala de Arte Saltimbanquis?
-Me parece que más que una idea es un sueño que se concreta. Creo que todo artista sueña con un espacio propio donde poder desarrollar proyectos, producir y elaborar sus propuestas con mayor comodidad, con tu propia impronta. Eso es invalorable. Al cerrar la Sala Metamorfosis, que fue una sala donde laburé mucho tiempo y muy cómodo, es como este proceso se aceleró y en poco tiempo, cuestión de días, me encontré envuelto en esta idea de la Sala de Arte Saltimbanquis. Es decir que se dio medio a la fuerza pero que se trata de algo que uno siempre va bosquejando en su cabeza y donde se ponen muchos deseos, fuerzas y ganas de que todo esto progrese.
-Para este año ¿cuáles son los objetivos que estás tratando de concretar con este espacio?
-Los objetivos básicos para este año son sostenerse ya que cuesta mucho mantener un espacio así, siendo un artista independiente. Por otro lado, es ir acondicionando el espacio para adecuarlo mejor a las necesidades escénicas. Por suerte hay muchos amigos, familiares y allegados que, de alguna manera, siempre están colaborando con una cosa o con otra. Eso da mucha fuerza y acompaña. Si no, es muy difícil.
-Se pueden ver películas, funciones de teatro, ¿qué otras actividades se están preparando?
-Sí, es así, el espacio está pensado como un lugar para la pedagogía, para la formación en distintas disciplinas artísticas. Durante toda la semana funcionan los talleres de teatro Saltimbanquis, que están dispuestos en grupos para todas las edades partiendo de los 4 años. Además, funciona un taller de circo de aire, dictado por Nahir Santana. Milena Berlatzky, por su parte, coordina, para adultos, el taller Prometeo de swing con fuego y manipulación de otro tipo de elementos como banderas, cariocas, etcétera. En agosto se dictará un taller de Teatro Antropológico a cargo de Juan Canay, de Córdoba. Los fines de semana también se están generando propuestas, como la proyección de cine alternativo. Es una idea que armamos junto a Verónica Spahn y Leandro Bogado, de proyectar un cine independiente, generalmente latinoamericano, en un ambiente ameno, flexible, donde la gente se pueda juntar, compartir unos mates y luego intercambiar opiniones. Nosotros le llamamos Cine de Amigos. Todos los viernes de junio continuamos con el ciclo de Teatro Breve y para las vacaciones de julio estamos organizando un ciclo de teatro para niños con rutinas circenses, teatro callejero, payasos, juegos. Son propuestas informales de grupos que trabajan en animación sociocultural presentándose en espacios no convencionales.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)